Hace un par de semanas fui a coger robellones a los bosques de Mosqueruela y Cantavieja, provincia de Teruel, que es donde suelo ir todos los años, y aunque no han habido demasiados, un par de cestas si que cogimos......y lo mejor de todo es que estaban sanísimos, no había ninguno con gusanos.....
De vuelta a casa, esa misma noche limpié unos cuantos y cociné esta sencilla, deliciosa, exquisita y riquísima tortilla de rovellons, como los llamamos por aquí.
Los robellones están buenísimos cocinados de cualquier manera, pero la verdad es que como más me gustan es al ajillo, aunque guisados con conejo y caracoles están para chuparse los dedos, lo mismo que con costilla y patatas.
Pero si te apetece guardar los robellones para tener todo el año, puedes ver como conservarlos en la entrada que publiqué el año pasado, que se cogieron muchísimos, pincha en 6 Maneras de conservar los robellones.
Hoy vamos a preparar esta sencilla y aromática tortilla, y es que cuando se fríen los robellones dejan un olor a monte en la cocina que me encanta!!
Esta tortilla la he hecho con robellones o níscalos, como se les llama en otros sitios, pero puedes hacerla con las setas u hongos que más te gusten.
Ingredientes: (para 2 personas)
250g. de robellones.
3 o 4 huevos.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
Modo de hacerlo:
Lo primero de todo es limpiar los robellones:
Hay que tener mucho cuidado a la hora de limpiarlos porque es muy fácil que tengan gusanos.
Corta el pie casi a ras, así verás si tienen gusanos, pero no te fíes.
Se recomienda no limpiar las setas con agua siempre que sea posible, limpiando con un cepillo la tierra que tenga pegada, pero yo suelo lavarlas un poco con agua, me quedo más tranquila, luego las secas bien y ya está.
Si no tienen gusanos puedes utilizarlas enteras, pero si ves que el sombrero está con gusanos tienes que seguir cortando en trozos pequeños hasta que queden limpios.
Una vez estén limpios, corta los robellones en trocitos pequeños.
Pela y corta en láminas finas los dientes de ajo.
Pon un poquito de aceite en una sartén y echa los ajos laminados.
Antes de que empiecen a cambiar de color, añade los robellones a la sartén y sofríe a fuego medio durante unos minutos, sazona.
Bate los huevos en un bol y sazona.
Cuando los robellones estén tiernos, saca de la sartén y échalos en el bol de huevos, remueve un poco para que se impregnen bien.
Pon al fuego otra vez la sartén con el aceite de sofreír los robellones, cuando esté caliente echa la mezcla de los huevos y haz la tortilla, mueve la sartén de vez en cuando para que no se pegue.
Cuando esté cuajada, dale la vuelta con un plato y vuelve a ponerla en la sartén, espera unos segundos y sácala si te gusta poco hecha, pero si te gusta bien cuajada deja un ratito más la tortilla hasta que veas que están los huevos cuajados.
Sirve recién hecha o fría....
Aprovecha ahora que aún hay buenos robellones, porque cuando llega el frío se terminan!!
Espero que te guste.
Esta tortilla la comparto para el 4º Aniversario de El Club de la Tortilla Perfecta, que con tanto cariño administra Concha de DBM. El año pasado no pude participar con ninguna tortilla, pero ahora espero hacerlo con muchas más....
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