La costilla guisada con patatas es un plato muy sabroso por sí solo, pero si lo acompañas con setas de temporada, es aún más gustoso. En este caso, he utilizado robellones, ya que me sobraron de los que cogí hace unos días y que luego cociné el conejo con robellones.
Con esta receta voy a participar en el Reto Color y Sabor de temporada de Octubre, toca uva o setas u hongos y podemos hacer recetas saladas o dulces.
Cada mes realizamos una receta, dulce o salada con la fruta o verdura elegida, para poner su color por todas las webs.
Ingredientes:
1K. de costilla de cerdo troceada.
250g. de setas, en mi caso he puesto robellones.
500g. de patatas.
1 cebolla.
1/2 pimiento rojo.
2 tomates maduros rallados.
2 dientes de ajo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Pimentón.
Modo de hacerlo:
En una cazuela con aceite caliente, sofríe bien la costilla, hasta que esté dorada.
Pela y trocea la cebolla y los ajos, corta el pimiento en trocitos.
Cuando la costilla esté doradita, añade la cebolla, los ajos y el pimiento, deja que se cocine hasta que la cebolla esté transparente.
Añade las setas troceadas y limpias, remueve y deja que se cocine unos 10 minutos.
Pon las patatas troceadas y mezcla todo.
Echa un poco de tomate, remueve y cuando esté frito añade el pimentón.
Cubre todo de agua, añade sal y deja cocer unos 30 o 35 minutos.
Sirve bien caliente.
Espero que te guste.