También están ríquisimas con gambas crudas troceadas, mucho mejor que con el atún, pero eso depende de vosotros. De las dos maneras están exquisitas.
¡Ah! antes de que se me olvide os voy a dar un consejo: no las hagáis en la freidora porque la masa se os pegará a la cesta. Siempre las había hecho en la sartén y una vez me dio por hacerlas en la freidora y el resultado fue nefasto, todas las tortillitas se pegaron y al despegarlas ¡todas rotas!.
Aproximadamente salen el doble de las que presento en la foto, aunque eso depende del tamaño que las hagáis.
Ingredientes:
-1 lata de atún escurrida
-50 ó 60 gr de cebolleta (cebollas largas)
-un manojito de perejil
-30 gr de harina de garbanzos
-75 gr de harina normal
-175 ml de agua
-un pellizco de sal
-abundante aceite para freír
Preparación:
Pelamos y picamos en trozos muy pequeñitos la cebolleta, picamos el perejil y mezclamos todos los ingredientes hasta que quede una pasta.
Ponemos la sartén al fuego con el aceite y una vez caliente vamos echando cucharones de masa dejándola caer de tal manera que quede ligeramente alargada. Freímos vuelta y vuelta hasta que las tortillitas estén doradas.
Las ponemos en una bandeja sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Si no queréis emplear la harina de garbanzos sustituirla por la normal, pero os la recomiendo porque le da un puntito especial.