¿No os parece que la coliflor es una verdura un poco sosa? O por lo menos a mi me lo parece, en casa la mayoría de las veces la comemos igual, cocida y aderezada con aceite y vinagre o con mahonesa, pues bien, para comerla con un poco más de gracia he preparado estas tortitas de coliflor con jamón y queso.
Como podéis ver en la foto principal la preparé cocinada de dos formas diferentes, como si fuera una albóndiga y en tortita, pues bien, en casa gustó más en forma de tortita, pero la podéis probar de las dos formas, así formaréis vuestra propia opinión.
Cómo preparar las tortitas de coliflor:
Partir la coliflor, lavar y poner a cocer a fuego mínimo, bien al vapor o con agua y sal.
Cuando esté tierna sacar y escurrir del agua.
Todavía templada aplastar bien con un tenedor.
Partir el jamón serrano a trozos y echar en la coliflor.
Aderezar con el huevo, pimentón, el queso, la pimienta y el pan rallado.
Envolver bien y dejar enfriar tapado en la nevera una hora aproximadamente.
Se puede preparar cuando esté fría, pero me gusta que repose para que tenga más sabor.
Sacar de la nevera y hacer lo grandes que queráis, bien las tortitas o las albóndigas.
Pasar por huevo batido y pan rallado.
Las tortitas se hacen a la plancha pintando la sartén con aceite de oliva virgen extra.
Las albóndigas se frien en abundante aceite del mismo tipo y sacar sobre papel absorbente.
Ya veréis lo ricas que están, son perfectas para los niños, así les podemos acostumbrar a diferentes sabores, y además puede que les atraiga más que ver la coliflor en el plato, y si se las servís con panecillos pequeños de hamburguesas, ni os cuento.