Los que me conocéis, sabéis que me gusta mucho utilizar esta socorrida forma de cenar...una tostadas, una buena combinación de ingredientes encima, un chorrito de buen aceite de oliva virgen y a disfrutar!!
En este caso, las tostas que he utilizado también las he hecho en casa, pero si no os apetece hacerla o no tenéis tiempo hay muy buenas tostadas en el mercado o podéis utilizar unas buenas rodajas de una hogaza de pan.
Si esto ya lo tenéis, sólo es colocar unos buenos productos encima y tenéis lista una cena bien rica.
Utilizar, en la medida de los posible, ingredientes de buena calidad...ya que no tiene nada que ver unas buenas antxoas con unas "corrientes" o un buen jamón ibérico...
La burrata, para el que no la conoce...es un tipo de queso originario de la Puglia, en el Sur de Italia.
Este queso está hecho de leche de vaca o búfala y se caracteriza por tener una capa exterior de 1 cm aproximadamente con forma de saco que se rellena de queso con crema de suero. El relleno está formado por leche fresca, por el suero creado al dejar agriar la leche ordeñada del día anterior y por el cuajo de leche de ternera. Se cierra el saquito con un nudo en la parte superior y se deja enfriar.
Su nombre se debe a que "burro" en italiano significa mantequilla, por lo que burrata significa mantecoso.
Cada día es más fácil encontrar este queso, pero aunque no es lo mismo, puedes cambiarlo por mozzarella fresca.
Ingredientes:
Para las tostas:
- 250 grs de harina panadera
- 40 grs de semolina
- 7 grs de sal
- 1/2 pastilla de levadura fresca
- 150 grs de agua (síl, el agua hay que pesarla ;-))
- 20 grs de Aceite de Oliva Virgen Extra
Resto de ingredientes:
- Burrata
- Orégano fresco
- Pimienta
- 8 lonchas de jamón ibérico
- Cebolleta
- 8 Antxoas en salazón
Comenzamos preparando la masa para las tostas.
Para ello, en un cuenco mezclamos la harina, la semolina, la lecadura desmigada y la sal y luego incorporamos el agua y el aceite de oliva virgen extra.
Una vez conseguida la masa (no es necesario amasar mucho), tapar con film el cuenco y dejar levar la masa durante 1 hora aprox.
Ponemos el horno a calentar a 220 grados.
Una vez pasado este tiempo, sacamos la masa y con un poquito de semolina sobre la encimera estiramos la masa con ayuda de un rodillo hasta dejarla muy fina.
Cortamos unos rectángulos del tamaño que queramos hacer las tostas y las ponemos sobre la bandeja del horno (colocar un trozo de papel sulfurizado para que no se pegue) y hornear durante 5-7 minutos aprox o hasta que veáis que está dorada.
Cuidado porque al ser tan finas las tostadas, se pueden quemar muy rápido.
Sacamos del horno y dejamos templar sobre una rejilla.
Una vez templadas, colocamos unos trozos de burrata cortada con las propias manos sobre cada una de las tostas, echamos un poco de pimienta, unas hojas de orégano y un poquito de aceite de oliva virgen extra.
Colocamos encima un par de lonchas de jamón ibérico, unas tiras de cebolleta, un par de antxoas y por último un chorrito de aceite de oliva virgen extra, y a disfrutar!!!