Esta no es una entrada cualquiera. Es una entrada express, de "me he levantado tarde y me he puesto a escribir para desearos una dulce salida y una mejor entrada en el nuevo año".
Llegados a este punto, a todo el mundo le entran las prisas por hacer balance del año que toca a su fin. Y como si de un balance contable se tratara, mirar rápidamente la cuenta de pérdidas y ganancias a ver si el año resulta o no positivo.
Pues bien, yo he decidido que no voy a hacer balance, porque todos y cada uno de los diferentes momentos que he vivido este año han sido, son y serán importantes y pasarán a formar parte de mi vida.
Hoy pongo un trocito de mi corazón en cada una de estas trufas, que me sirven para desearos un FELIZ AÑO 2016.
Nooooooo, no es que piense sustituir las uvas por trufas ¡vaya empacho! es que si por mi fuera os mandaría una a cada uno de vosotros, a cada una de las personas que me han acompañado y me siguen acompañando ahora que este año se acaba.
IngredientesPara el ganache de las trufas
340 gr. de chocolate negro para postres
2 cucharadas de Baileys
240 ml. de nata (crema de leche) líquida para montar 35% M.G. (menos 2 cucharadas)
1 cucharadita de café instantáneo en polvoPara la decoración de las trufas
Chocolate negro
Coco rallado
Crocanti de almendras
Cacao en polvo sin azúcar
SprinklesElaboración
En un recipiente picamos el chocolate negro. Reservamos.
Ponemos al fuego un cazo con la nata (crema de leche) líquida y el Baileys hasta que hierva. Agregamos el café instantáneo y revolvemos. Vertemos la nata (crema de leche) sobre el chocolate picado y mezclamos bien con ayuda de unas varillas hasta que el chocolate esté completamente derretido y se haya formado una crema suave.
Añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y mezclamos.
Vertemos el ganache en una fuente y tapamos con un papel film en contacto con el chocolate.
Refrigeramos unas dos horas o hasta que la mezcla sea flexible pero firme.
Formamos las trufas, para ello utilizamos una cuchara redondeada o nos ayudamos con dos cucharitas y vamos dejando las porciones de chocolate sobre un papel de horno. A continuación las damos forma de bolita con las manos y las refrigeramos unos 20 minutos.
Para la decoración podemos utilizar diferentes toppings a nuestro gusto, como por ejemplo frutos secos picados (nueces pecanas, avellanas, almendras, pistachos, cacahuetes, kikos) o sprinkles. En este caso, ponemos un poco de chocolate en un tazón y lo derretimos en el microondas o al baño maría.
Bañamos las trufas en el chocolate y con ayuda de un tenedor o un palito de brocheta escurrimos el chocolate sobrante. Ponemos los frutos secos o los sprinkles en un plato y vamos colocando las trufas bañadas en chocolate encima, las rebozamos bien y las vamos colocando en otra fuente con papel vegetal hasta que el chocolate se endurezca por completo.
Otra manera de decorarlas es utilizando coco rallado, cacao en polvo o azúcar glacé. En cualquiera de estos casos basta con rebozar las trufas directamente en ellos sin necesidad de bañarlas previamente en chocolate.
También podemos bañar las trufas en chocolate y no ponerlas ningún topping para que la parte exterior de la trufa quede crujiente y el interior blandito. Una vez se endurezca el chocolate, con una manga pastelera podemos decorar las trufas con chocolate blanco.
Dejamos las trufas a temperatura ambiente al menos 15 minutos. Si no las vamos a consumir inmediatamente se puede guardar en un recipiente hermético en el frigorífico unos 5 días. Sacar unos minutos antes del frigorífico antes de consumirlas.
Aquí tienes la tuya ¡toma!
Os deseo de corazón lo mejor para el 2016. En unas horas estrenamos un nuevo libro con 366 páginas en blanco... Ojalá esté lleno de bonitos capítulos ¡¡Feliz Año Nuevo!!
¡¡Mil besos!!