Pero sobre todo me gusta cuando me dicen que no hay nada como cocinar con una copita de vino o una cervecita y de nuevo me veo a mí misma echándome una vinito para demostrarme que no soy rara, que puedo relajarme cocinando e incluso hasta me pongo musiquita... pero puedo asegurar que el 95 por ciento de las veces la copa de vino se queda ahí entera, bien aireadita, eso sí... y de nuevo vuelvo a afirmar que sí, que cocinar es muy relajante... para qué romper tópicos...
La receta que os traigo hoy es tan rápida que ni os va a dar tiempo a estresaros, de hecho casi ni vais a manchar la cocina, y en menos de lo que canta un gallo tenéis una tapa original, deliciosa y sencilla con la que sorprender a vuestros invitados estas fiestas. ¡Espero que os guste!
VASITOS DE ANCHOAS CON TARTARE DE TOMATE Y FRESAS
Ingredientes para 6 personas:
1 lata de anchoas de calidad;
5 fresas; 1 tomate kumato;
1 cucharada de vinagre de higos (o de Módena)
Sal de Hibisco (o sal en escamas);
Pimienta negra recién molida; Aceite de Oliva;
Para decorar: Germinados de cebolla;
Pan Guttiau desmigado.
Lavamos el tomate, le quitamos el pedúnculo y lo despepitamos. Troceamos la carne en trocitos muy pequeños. Hacemos lo mismo con las fresas habiéndolas lavado bien previamente. Mezclamos y aliñamos con la sal de hibisco, la pimienta negra, el vinagre y el aceite. Removemos y ponemos en el fondo de un vasito de aperitivo. Ponemos encima un par de anchoas (o una si vais escasos) y decoramos con unos germinados de cebolla y un poco de pan Guttiau desmigado para darle un toque crujiente. Por supuesto que el pan es opcional, podéis eliminarlo de la receta o sustituirlo por picatostes.
El pan Guttiau es típico de Cerdeña y son láminas finas de pan crujiente, casi transparentes. Lo podéis encontrar en Deliziosa Italia por 7 euros el paquete de 200 grs. No es barato pero tened en cuenta que es un producto de importación que además, al ser tan fino, cunde muchísimo.
Y no sólo es una receta poco estresante, es que además no hace falta ni que sepáis cocinar, así que ya no hay excusas para no preparar cosas molonas.
¡Hasta el próximo post!