Hoy quiero empezar haciendo un breve repaso a algunos inventos que han cambiado el curso de la historia:
Bayeta + palo = fregona. Invento español
Caramelo + palo = chupa chups. Invento español
Muñequitos de futbolista + palo = futbolín. Invento español
Bizcocho + palo = cake pops. Invento españ… ¡error!
¿Cómo nos pudimos dejar robar este invento? Si de toda la vida el i+d en España es ponerle un palo a las cosas y ahora vienen los americanos, le pinchan un palo a una bola de bizcocho y a triunfar.
Bueno, no importa. El caso es que alguien inventó los cake pops y os cuento ahora cómo es que me dio por prepararlos.
El caso es que hace un poco más de un mes yo andaba buscando qué podía preparar que fuera digno de un cumpleaños infantil. No suelo tener mucha inventiva con las tartas de cumpleaños para niños y tampoco quería caer en el peligro de intentar hacer una tarta Bob Esponja y que en lugar de parecer una esponja chula pareciera un pedazo de queso gruyère. Bueno, es que la línea que los separa es muy fina… hay que haber practicado antes o el peligro de hacer algo horroroso está ahí. Al niño igual no le hubiera importado pero su madre me hubiera mirado fuerte… y con razón.
Entonces preguntando por Twitter mis queridos @bacoyboca me dieron la idea de preparar unos cake pops.
¡Una grandísima idea! Pero, como no los había hecho nunca pensé que lo mejor era dejarlos para más adelante y preparar algo más sencillo e ir sobre seguro… porque, no se lo digáis a nadie, pero creía que hacer cake pops era difícil… sí sí ;)
Bueno, me decidí por la típica tarta de Kit Kat y Lacasitos. Si no sabéis a cuál me refiero, dejo aquí un enlace a una foto de mi Instagram.
Pero la historia de los cake pops no terminó ahí. Ahí fue cuando @JoeWeb, también en Twitter, se interesó por la receta de los cake pops y me pidió que pusiera la receta si los hacía. Y ya sabéis que yo me debo a mis lectores :)
De entrada decir que no son nada difíciles de hacer. Incluso la primera vez, siguiendo una buena receta, quedan muy muy bien.
La receta que tomé fue la primera que me salió buscando “Cake pops” en Google. Ahora mismo, si hay algún referente en el mundillo cakepopil yo no lo conozco, por eso a priori me era indiferente una receta u otra. Y me quedé con la receta de Cocina con Marta, que propone un “bizcocho que se desmiga con sólo mirarlo”. Bah, exageraciones, pensaba yo… Si hombre, de exageraciones nada. Realmente a ese bizcocho le soplas y se deshace en migas, y eso, para hacer cake pops, es un punto a favor. Un 10. Bravo por el bizcocho de Marta, mirad cómo se desmiga, parece que vayamos a hacer un castillo con arena de playa mojada:
Seguí su consejo de prepararlo el día anterior. Imagino que la idea es que se seque un poco más y sea más fácil de desmigar. No os puedo decir cómo quedan los cake pops con este bizcocho preparándolo el mismo día, aunque a mi me da que mucha diferencia tampoco se debe notar… pero vamos, si podéis prepararlo el día antes seguro que os quedará bien.
Esta es la receta de Marta para el bizcocho de chocolate para cake pops.
Ingredientes
125 grs. de mantequilla a temperatura ambiente
125 grs. de azúcar
2 huevos
125 grs. de harina de todo uso
1 cdta. de levadura en polvo
1 pellizco de sal
1 cda. de cacao en polvo. Vale, yo no tenía cacao y lo cambié por una cucharada de Cola Cao y de sabor estaba bueno. Otro día compraré el cacao Valor que recomienda ella y lo pruebo bien.
2 cdas. de queso crema de untar (tipo Philadelphia)
Media tableta de chocolate blanco
Media tableta de chocolate de cobertura
Decoraciones varias: sprinkles, candy melts de colores, azúcar de colores… lo que queramos
Preparación
Empezaremos preparando el bizcocho, como os decía mejor que sea el día antes. SI no, como mínimo con un par de horas de antelación para que tenga tiempo de enfriarse antes de empezar a desmigarlo.
1. Precalentamos el horno a 180º. Mezclamos todos los ingredientes secos menos el azúcar (la harina, la levadura, el cacao y la sal) y los tamizamos pasándolos por un colador para que nos quede un bizcocho bien fino.
2. Batimos la mantequilla con el azúcar durante unos 4-5 minutos hasta que nos quede una crema casi blanca.
3. A la mezcla anterior de mantequilla vamos añadiendo los dos huevos uno a uno y seguimos batiendo. Luego añadimos los secos a cucharadas hasta que la textura sea uniforme (nos llevará unos 5 minutos más).
4. Ponemos la mezcla en un molde de unos 20 cms. engrasado y lo llevamos al horno durante 30 minutos.
Una vez hecho lo sacaremos del horno y lo dejaremos enfriar. Como decía al principio, si lo dejamos hasta el día siguiente sólo tenemos que cubrirlo con un paño (porque si lo tapamos con film o papel de aluminio mientras se enfría condensaría la humedad y se podría estropear) y dejarlo enfriar hasta el día siguiente.
Continuaremos preparando los cake pops.
5. Añadimos el queso crema (un par de buenas cucharadas, como veis en la foto) y lo mezclamos bien
6. Con esta mezcla haremos bolas del tamaño de un Chupa Chups o un poco más grandes. Cuidado, que si nos pasamos de tamaño es posible que se caigan del palo y si nos quedamos cortos… bueno, pues quedarán unas bolitas ridiiiiculas en la punta de un palito!! jajaja
7. Deshacemos un poco del chocolate con el que aguantaremos los palos. Primero pinchamos cada bola con un palo para hacer el agujero, luego mojamos la punta del palito en el chocolate y lo volvemos a pinchar. Los dejaremos que endurezcan el chocolate en la nevera unos 20 minutos. Ese chocolate endurecido hará de pegamento y el palo debería quedar muy bien fijado.
8. Deshacemos el resto del chocolate que vayamos a usar para cubrir los cake pops. En la receta he puesto media tableta de blanco y media de negro de cobertura porque son los que usé yo, pero esto ya queda al gusto de cada uno. Incluso venden los Candy Melts que ya son especificamente para este uso y además están avainillados y son de colorines… bueno, seguro que quedan los cake pops mucho más cuquísimos. En todo caso, lo que sea que vayamos a usar para cubrir los cake pops es en este momento que lo desharemos y los cubriremos
9. Finalmente los decoramos con un poco de imaginación o con lo que tengamos a mano: sprinkles, azúcar de colores, virutas de chocolate, hilillos de chocolate…
Volveré a hacerlos seguro. Porque creo que es una cosita muy mona para regalar o para llevar al trabajo… o bueno, en cualquier momento que queramos sorprender con algo diferente.
º0º