Y sí, que no hay que comerlos a menudo, que el azúcar no es bueno y no hay que abusar. Pero oye, que apetecer apetecen.
Así que por qué no darnos un capricho de vez en cuando, sin abusar e intentar que sea lo más sano posible, con ingredientes de calidad y saludables.
Pues en ello andamos.
Probando y probando recetas para saciar el sincio de dulce sin meter muchas porqueras en el cuerpo.
Utilizando alimentos naturales y sin cosas raras.
Hoy vamos con unos bombones de chocolate intenso elaborados con tan solo tres ingredientes.
Super ricos, facilísimos de hacer y que te quitan el gusanillo de dulce en un bocado.
Sólo llevan chocolate negro, dátiles y mantequilla de cacahuete.
El chocolate que sea lo más puro posible, para evitar los super azucarados. Es recomendable usar uno que sea mínimo del 70%. Yo he utilizado uno del 85% de Clavileño sin gluten, de aroma y sabor super intenso.
Los dátiles los mejores y más sabrosos y carnosos son los Medjoul. Pero podéis usar los que encontréis, sólo cuidado con algunos envasados que vienen con azúcares añadidos, que no entiendo porqué, si los dátiles ya son puro azúcar, natural y del bueno eso sí.
La mantequilla de cacahuete que sea sin azúcares añadidos ni aceites refinados. La podéis encontrar en herbolarios, tiendas eco y especializadas de este tipo. O hacerla tan fácil como coger cacahuetes, pelarlos y triturarlos en una picadora, et voilà, mantequilla de cacahuete sana y natural en un plis plas.
Cómo veis, utilizamos ingredientes sanos, pero calóricos. Ojito. No porque sean sanos dejan de engordar.
Así que tampoco hay que abusar de estos bombones.
Vamos allá con la receta.
Ingredientes:
• Dátiles medjoul
• Mantequilla de cacahuete
• Chocolate negro (mínimo 70%, yo he usado uno del 85%), unos 50 g para unos 10 dátiles.
Elaboración:
Pues tan fácil como cortar los dátiles longitudinalmente por un lado sólo, no abrirlos del todo, y sacar el hueso.
Rellenamos el hueco que nos deja el hueso con un poco de mantequilla de cacahuete ayudándonos con una cucharita pequeña.
Ponemos al baño maría unos 40 g de chocolate negro y fundimos.
También podéis derretirlo en el microondas, con cuidado de que no se os queme. Aquí os explico como.
Por ultimo recubrimos los dátiles con chocolate.
Yo lo he hecho poniendo en chocolate derretido en un recipiente estrecho, para tener buena altura para meter y cubrir los dátiles.
He pinchado los dátiles con un palillo a lo largo y ayudándome del palillo los he bañado en el chocolate.
Luego los he pinchado con el palillo en un corcho y he dejado que se el chocolate se enfríe y endurezca.
Con una horita suficiente para poder hincarles el diente.
Pero mejor tres cuatro horitas para que el chocolate quede bien duro y no se nos derrita en los dedos.
Una vez endurecido el chocolate, sacamos el palillo y ya tenemos nuestros bombones listos y ¡a disfrutar!
Los podéis conservar a temperatura ambiente perfectamente, guardados en una lata o recipiente de cristal.
Mientras los comíamos se me ocurrió que quedarían deliciosos también rellenos de plátano machacado, ¿qué os parece? ¿probamos también?