Para la gente que suele llevarse la comida al trabajo lo mejor es tirar de los guisos, pescados y carnes en salsa, ensaladas (siempre llevar el aliño por separado), tortillas y verduras cocidas rehogadas. Evitar los fritos que se quedan blandurrios así como la pasta o sopas que absorben todo el caldo y se quedan muy secas. Las legumbres cocinadas con algo de carne o pescado son muy buenas opciones para el invierno y las ensaladas completas para el verano. Para mi es muy importante planificarme semanalmente los platos para así comer equilibradamente a pesar de no comer en casa.
Espero que esta receta os guste tanto como a mí!
Ingredientes (2 personas):
1 manojo pequeño de acelgas
50 gr de almendras laminadas
2 ajos muy picados
1 rebanada de pan pequeña del día anterior en dados
aceite de oliva
Preparación
Limpiamos bien de arena y hebras las acelgas, las partimos muy finas. En una olla con abundante agua hirviendo con sal las hervimos durante 15 minutos o hasta que veamos que están tiernas. Colamos, dejamos escurrir y reservamos. Guardamos un poco de caldo de hervir las acelgas.
Mientras en una sartén con un chorro generoso de aceite, freímos los ajos. Incorporamos las almendras y dejamos que se tuesten un poco y agregamos el pan y removemos bien para que se impregne del aceite. Ponemos en el vaso la batidora y batimos agregando un poco de sal y del agua de cocer las acelgas de tal manera que quede una salsa ligera.
En la misma olla donde hervimos las acelgas, echamos las acelgas hervidas y la salsa y dejamos que hierva durante un par de minutos.
Y ya lo tenemos listo para emplatar y comer. Una receta muy tradicional perfecta para una cena.