Un plato que reconforta
Ingredientes
300 g de carne picada de pollo y pavo
300 g de carne picada de cerdo
200 jamón serrano picado
5 huevos
75 gr de miga de pan o pan rallado
4 ajos
perejil
medio vasito de leche
2 trozos de jamón serrano o huesos de jamón mejor ibéricos
un platito con vinagre
sal
1 huevo cocido
azafrán (opcional)
Preparación
Pon a hervir media olla de agua con los huesos de jamón.
Con una espumadera quita lo que los huesos van soltando en la superficie.
En un bol, mezcla la carne con el jamón serrano picado. Condimenta con sal, los ajos muy picados, pimienta y perejil.
Pon los huevos batidos, el pan empapado en leche y escurrido o el pan rallado con medio vasito de leche. Remueve la masa (el platito con vinagre te servirá para formar las albóndigas empapando la palma de la mano en él, así no se pegará la masa a las manos, también se pueden hacer con dos cucharilla mojadas en vinagre).
Haz las albóndigas del tamaño de una nuez o un poco más pequeñas y cuando esté el agua hirviendo, las vas echando.
Deben hervir en olla a presión durante unos 20 minutos, depende de los tiempos de cada olla.
Cuando estén tiernas, saca los trozos de jamón y pícalos junto con el huevo cocido. Incorpóralos al caldo de las albóndigas. Comprueba la cantidad de sal.
Sirve muy caliente Nota: al caldo se le puede añadir azafrán y se tornará de color amarillo anaranjado. También se puede batir un huevo cocido con unas cazadas de caldo, así el caldo estará más concentrado.