Siempre me gustó la gastronomía, desde pequeñita ver como cocinaba mi madre y preparar sus platos, ya con diez u once años me dejaba hacer mis pinitos aunque me diese miedo encender una cerilla, yo jugaba a ser mayor; cuando tuve que hacerlo por obligación no me hacía mucha gracia, no me gustaba?.durante muchos años y debido a mi actividad profesional no lo tuve que hacer, prácticamente no cocinaba en casa, lo hacían por mi, eso sí siguiendo mis indicaciones y recetas; sí solía hacerlo por puro placer, fines de semanas y en vacaciones.
Con el paso del tiempo y las circunstancias personales, ésta ?obligación? culinaria, se ha ido convirtiendo en una rutina que debo de hacer y que casi sin darme cuenta, se ha convertido en una pasión, un trabajo gratificante que me gusta, me relaja y que me aporta muchísimas satisfacciones; no sólo por ver disfrutar a los mios en la mesa, sino por todo su proceso en sí?..desde ir a la compra con mi marido a mis mercados favoritos, Huelin y Atarazanas, cada semana, preparar los platos, degustarlos, fotografiarlos, escribirlos y publicarlos en éste sencillo y procuro que humilde ?blog? de cocina.
Es gracias a él y a través de él, que prácticamente a diario visito otros blogs, otros fogones que me dan ideas, de los que aprendo y de los que disfruto poniendo en práctica nuevos platos, incluso nuevos retos. Además me gusta decir de quién y de donde aprendo nuevas recetas o nuevas técnicas, ?A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César?.
Hace ya algunas semanas, que ví unas deliciosas bolitas o albóndigas pequeñitas rellenas de sobrasada ESTE ES EL ENLACE en El Comidista (Mikel Iturriaga), a quien leo casi a diario, e hizo que se me encendiera ?la bombilla cocinera? que hay en mí; no tenía sobrasada en Mi cocina, pero sí una riquísima morcilla malagueña, de Ronda para ser más exacta?y leído, pensado, imaginado y hecho; todo en el mismo día; aunque hasta hoy no la he podido publicar.
Un rico, original y atrevido aperitivo que aconsejo no se pierdan.
¿Cómo las hice?
Preparar antes la salsa de tomate:Rallar los tomates, pasar por un colador a fin de que no llegue a la sartén las semillas, sólo la pulpa.Poner en una sartén un buen chorreón de aceite de oliva virgen extra ( estoy usando aceite de la zona de Mondrón, Periana y de Riogordo, malagueños), incorporar media cebolla fresca picadita en trozos pequeños y pochar a fuego lento con cuidado de que no se queme, añadir el tomate, salar al gusto.Estará listo cuando burbujee el aceite por encima del tomate. Si gusta, pasar la salsa por la minipimer; así quedará más lisa y suave.
Mantenerla caliente.
Preparar las albóndigas:En un bol poner la ternera picada (medio kilo), dos dientes de ajo y un trozo pequeño de cebolla muy picaditos, pan asentado remodajo en un vaso de leche, dos huevos y perejil fresco picadito. Si gustan más compactas, añadir un puñadito de pan rallado. Remover todo el conjunto (a ser posible con las manos) de tal manera que quede toda la masa bien homogénea, salándola al gusto.Hacer bolas pequeñas, introduciendo en el centro un poco de morcilla rondeña desmenuzada, pasarlas por harina y freirlas en abundante aceite de oliva muy caliente con objeto de que queden crujientes y doradas.Ponerlas a escurrir y reservar.
Servir acompañando las albóndigas con patatas fritas.
¡¡ Buen provecho !!
Fuente: este post proviene de Blog de Mi Cocina Carmen Rosa, donde puedes consultar el contenido original.
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