La receta que os muestro hoy es peculiar, ya que está hecha con alcachofas en conserva. Sí, no son naturales, sino que son de lata. Debido al momento en el que vivimos (cuarentena), me estoy dando cuenta de la cantidad de cosas que podemos hacer con las conservas. De ahí que le de la bienvenida a estas alcachofas al horno con bechamel.
Ya sé que no a todos os gustan las alcachofas, pero eso es porque no habéis probado esta receta que os traigo hoy. De verdad, no hay nada como comer alcachofas al horno con bechamel y no una bechamel cualquiera, sino aquella que hice para el Sándwich Croque Monsieur de la youtuber Esbieta.
Y sinceramente, el sabor no cambia apenas, por no decir nada. Vivimos en un país con una gran industria de la conserva y siempre tratan muy bien la materia prima con la que trabajan. Por eso, sin duda, las alcachofas de lata están igual de ricas que la naturales.
INGREDIENTES:
Una lata de alcachofas.
Sal.
Pimienta.
Aceite.
Bechamel:
20g de harina.
250ml de leche.
Nuez moscada.
Sal.
Un diente de ajo.
Una hoja de laurel.
20g de mantequilla
Una cucharada de mostaza.
1º. Sacamos las alcachofas de la lata y las escurrimos. A continuación, las cortamos por la mitad y las metemos al horno durante unos minutos para que suelte todo ese agua que tiene. Recordad, que antes de introducirlo al horno a 180º por arriba y por abajo, debéis salpimentar las alcachofas y verter un buen chorreón de aceite de oliva.
Dependiendo de la potencia de vuestro horno tardaréis más o menos tiempo, todo dependerá del color que cojan las alcachofas. Por ejemplo, para mí están estupendas cuando se empiezan a dorar por los laterales. Es en ese momento cuando las retiro.
2º. Procedemos a elaborar la bechamel. En una sartén derretimos la mantequilla y a continuación, echamos la harina y una pizca de sal. Removemos y luego vertemos la leche, la nuez moscada, el ajo pelado, la hoja de laurel y la cucharada de mostaza. Mezclaremos todo y esperaremos a que se espese no parando de remover.
3º. Finalmente, metemos al horno de nuevo las alcachofas con la bechamel por encima, para darle un último golpe de calor. Recuerda, que debes retirar de la mezcla la hoja de laurel y el ajo antes. Este tiempo en el horno no debe exceder los cinco o diez minutos.
Con este plato, y no exagero, me comí la 3/4 parte de una barra de pan. Porque aunque en las fotos veáis que yo he puesto una pincelada de bechamel, para que quedara bonito, os aseguro que lo que yo me comí realmente, no era una pincelada, ¡jajajaja! Y es que esta bechamel está de vicio con las alcachofas.