“Veinte minutos más tarde Alan Keller vio a Indiana cruzar la calle con el pelo en una cola, bata y zuecos, y el golpe de emoción lo dejó clavado en la silla. Le pareció mucho más hermosa de lo que recordaba, sonrosada, luminosa, un soplo prematuro de la primavera” (El juego de Ripper. Isabel Allende)
Flan en cazuela
Normalmente no me da ninguna pereza encender el horno, aunque sea verano y el aire parezca que viene directamente del desierto del Sahara, pero, para ser sincera, si puedo evitar ponerlo en marcha y que caldee toda la casa hasta límites insospechados ¡muchísimo mejor! porque éste está siendo uno de los veranos más calurosos que he vivido.
Por eso me gustó esta receta de flan en cazuela, es muy sencilla de preparar y el resultado es realmente sorprendente, igual que si se hubiera cuajado en el horno. Por supuesto, si tenéis huevos payeses o camperos el resultado será aún mejor, tanto en el aspecto porque tendrá un atractivo color, como en el sabor, pues los huevos de gallinas en libertad son más sabrosos
A mis hijos les gustó mucho, y os aseguro que, sobre todo el niño, son grandes expertos en flanes, los comerían a todas horas. Si vuestros peques son también unos entendidos en flanes, nos os perdáis el pastel de neulas y flan o el flan de yogur ¡Les encantarán!
¿Qué cazuela es la adecuada?
En principio cualquier cazuela ancha y de paredes lo suficientemente altas vale para preparar esta receta. No puedo deciros si la olla exprés es válida porque no la he usado, pero supongo que sí, solo hará falta que programéis menos tiempo (seguid las indicaciones del fabricante).
Lo ideal es que en la cazuela quepan todas las flaneras, una al lado de otra pero bien apoyadas, para que la mezcla de su interior no vuelque (con el consiguiente estropicio), de este modo los flanes cuecen todos a la vez y no tendremos que hacerlos en dos o más tandas, lo que siempre es un incordio.
Bueno, no me enrollo más que seguro que estaréis esperando la receta. ¡Allá va!
Flan en cazuela
Receta de Flan en cazuela
Ingredientes para 12 personas:
100 g de azúcar (para el caramelo)
5 huevos
1 yema de huevo
120 g de azúcar
1/2 litro de leche
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es preparar el caramelo. A mí me gusta hacerlo, es muy fácil y el resultado es mucho mejor que el que viene hecho, aunque debemos ir con cuidado de no quemarnos porque el azúcar alcanza temperaturas muy elevadas.
Ponemos el azúcar en una sartén al fuego y lo dejamos hasta que se derrita y tome un bonito color oscuro. Cuando casi esté hecho, lo podemos remover con una cuchara de madera, debe quedar líquido. Después, repartimos el caramelo entre las flaneras (o flanera) que tendremos preparadas y las reservamos hasta que el caramelo se solidifique.
Batimos los huevos y la yema con el azúcar, hasta obtener una crema. Añadimos la leche y volvemos a batir hasta que quede todo unido. Colamos la mezcla y la repartimos entre todas las flaneras. Tapamos cada una con papel de plata y las ponemos en una cazuela amplia y alta.
Echamos agua templada suficiente para que cubra hasta la mitad de las flaneras, yendo con cuidado de que no vaya dentro de estas (nos podemos ayudar de un embudo, por ejemplo).
Tapamos la cazuela y la ponemos a fuego medio-bajo durante unos 30 minutos. Pasado este tiempo, comprobamos si ha cuajado el flan, los bordes deben estar firmes y el centro más tierno. Apagamos el fuego, retiramos la cazuela, la destapamos y dejamos reposar las flaneras de la cazuela unos 15 minutos. Las sacamos y las dejamos enfriar antes de guardarlas en la nevera, mejor de un día para otro.
Con qué acompañar el flan en cazuela
Cuando era niña, me encantaba que mi madre me dejara desmoldar los flanes con la ayuda de un cuchillo, pasándolo con mucho cuidado por el borde para no romperlo … aún me sigue gustando darles la vuelta sobre un plato y ver como hacen “plop” desplomándose con todo el azúcar quemado por encima. ¡Es una sensación maravillosa! pero aún lo es más degustarlo
Un flan puede servirse con casi cualquier cosa: nata (crema de leche), chocolate, caramelo, fruta… a mí me encanta con fruta, especialmente con fresas, frambuesas o trocitos de melocotón, no entiendo porqué en los restaurantes tienen la manía de servir los flanes regados con caramelo líquido industrial y coronado con nata (crema de leche) de spray, prefiero que me lo traigan a pelo.
No tiene ni punto de comparación la nata (crema de leche) (siempre con 35% como mínimo de M.G.) montada con azúcar usando una batidora de varillas o el caramelo casero hecho como os he explicado en esta receta. Se tarda muy poco y el resultado es francamente insuperable … aunque ¡gustos son gustos! Y también depende un poco del tiempo del que se disponga, claro.
Si os ha picado la curiosidad y os animáis a hacer el flan en cazuela, ya me contaréis qué tal la experiencia, seguro que os gusta tanto como a nosotros
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