Estamos sumidos de pleno en Semana Santa, unos de una manera más religiosa, otros más pagana, pero si algo tenemos en común es que a todos nos da por comer los platos y dulces típicos de esta época como son el potaje, las croquetas de bacalao o el arnadí que hoy os traigo. El arnadí es un postre típico valenciano de origen árabe con base de calabazada y azúcar. A mi personalmente me encanta porque además este postre sí me lo puedo comer literalmente a cucharadas. Es muy típico de mi zona, La Safor, y aunque en otros lugares le añaden almendra molida y yemas aquí no es común añadir estas últimas. Así lo hace mi señora made y así lo presento yo.
Algunos de vosotros os habréis ido en busca del solecito, otros a la nieve, otros estaréis descansando, y seguro que a alguien le quedan días y tiempo para preparar este arnadí tan rico. Yo viajaré, descansaré y cocinaré por partes iguales. ¡Dentro receta!
INGREDIENTES
(para una cantidad maja)
2 kg. de calabaza (peso sin piel)*
750gr. de azúcar (la mitad del peso de la calabaza menos un poco)
ralladura de un limón
1 cucharadita de canela en polvo
nueces y almendras crudas
* También se puede hacer mezclándolo con boniato.
ELABORACIÓN
Asamos o hervimos la calabaza sin piel ni pepitas. Cuando la tengamos lista la ponemos en el colador o similar para que suelte el líquido propio. La dejaremos escurrir unas 12 horas. Hacemos un puré con la pulpa. Reservamos.
En un cazo hondo ponemos el azúcar a fuego suave hasta conseguir el punto de caramelo. Incorporamos la calabaza y la cocinamos removiendo durante unos 15 minutos.
Añadimos la ralladura del limón y la canela y cocemos durante 5 minutos más.
Repartimos entonces en cazuelas de barro y decoramos con las nueces y las almendras.
Horneamos durante 30 minutos con aire sin que se doren mucho los frutos secos.
Dejamos enfriar y ¡disfrutamos a cucharada limpia!
Felices vacaciones. Disfrutad. Siempre.