Ya estoy de vuelta de las vacaciones de Semana Santa. Unos días llenos de emociones, cargados de recuerdos que en muchas ocasiones me han colmado de alegrías y en otros momentos de mucha nostalgia y añoranza. He podido disfrutar de la playa, de días de sol y sobre todo de mis Cofradías.
Pero ya es hora de empezar a cocinar en serio, con cámara en mano y recetas nuevas. Como he estado en Huelva, arranco la semana con un ingrediente verdaderamente delicioso y espectacular. Se trata de nuestros gurumelos.
Los gurumelos son setas de temporada ( febrero - mayo ), crecen bajo encinas y alcornoques. Se cotizan muy alto, se llega a pagar casi 50 euros por un kilo de buenos ejemplares ( no os asustéis que yo no he pagado tanto, jejejejeje ). Se dan en Paymogo, Santa Bárbara de Casa... ( en el Andévalo de Huelva ). También se encuentran en el sur de Extemadura y Portugal. Este año ha sido una estupenda temporada pues han habido muchos. Los mercados están llenos. Mi padre es experto en buscarlos pero ya prefiere comprarlos ( jejejeje ).
Son muchas las recetas tradicionales con esta seta y yo os voy a invitar a un arroz meloso con gurumelos. Si os apetece, sólo tenéis que venir a mi cocina y empezar a despertar todos los sentidos, pues los aromas y sabores que se desprenden de este plato, son verdaderamente inigualables.
INGREDIENTES
1 k. de gurumelos
300 g. de arroz redondo
1 cebolla
1 pimiento rojo
3 zanahorias
2 tomates rojos y maduros
1 cucharada de pimentón dulce de La Vera
unas hebras de azafrán
1 ramita perejil fresco
sal
agua
AOVE
PREPARACIÓN
Pon a calentar el aceite en el fondo de una cacerola. Sofríe la cebolla y pimiento picados. Cuando la cebolla se ponga transparente, incorpora las zanahorias peladas y cortadas en rodajas. Cuando las zanahorias comiencea¡n a ponerse tiernas, añade los tomates muy picados o rallados.
Remueve y añade el pimentón dulce.
Sofríe todo junto a fuego suave unos minutos. Ahora añadimos los gurumelos sin nada de tierra y laminados.
Rehoga junto con el sofrito hasta que empiecen a ponerse tiernos.
Ahora incorpora el arroz, da unas vueltas.
Cubre generosamente con agua, añade las hebras de azafrán previamente tostadas en una sartén. Las pongo sobre un trocito de papel de aluminio, así es más fácil recogerlas y no se desperdicia ni una.
Cuece a fuego suave durante unos 20 minutos. Si es necesario añade más agua.
Retira del fuego, deja reposar unos minutos antes de servir y como siempre aconsejo, disfruta de buena comida.
Siento no haber hecho una foto de los gurumelos enteros antes de cocinarlos, he buscado una en la red para que los veáis.
Fuente: este post proviene de Que no te falte un perejil, donde puedes consultar el contenido original.
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