El arroz con leche es un postre tradicional muy popular que forma parte de la gastronomía de muchos países. Si bien la manera de prepararlo es más o menos similar en todos lados, se encuentran bastantes variaciones en cuanto a los ingredientes que se agregan para aromatizarlo o darle sabor. Aparte de la acostumbrada canela, hay otras especias e incluso frutas que combinan muy bien con este apetitoso postre. Hasta el momento he probado diferentes arroces aromatizados con clavo de olor, vainilla y cáscara de limón y naranja, y quedan realmente deliciosos. Recuerdo que mi abuela paterna añadía trocitos de plátano maduro, a mi mamá le gustaba comerlo con uvas pasas y, ocasionalmente, remplazaba parte de la leche de vaca por leche de coco. He leído algunas recetas, aunque no las he probado todavía, que aromatizan el arroz con cardamomo, agua de azahar o nuez moscada. Como pueden ver, hay una gran variedad de opciones que podemos probar cuando deseemos darle un gusto diferente al clásico arroz con leche.
La preparación que comparto hoy, la hice básicamente para aprovechar medio coco que tenía olvidado en mi congelador desde hace semanas. Me apetecía usarlo en alguna receta que no implicara darme el trabajo de preparar leche de coco. Entonces, me acordé del riquísimo arroz con leche condesada y trocitos de coco que venden en un carrito ambulante por las calles de Santa Marta (Colombia), fue recordar ese sabor y enseguida me entraron unas ganas locas de volverlo a comer. Eso sí, antes llamé a mi mamá para que ayudara con la receta; hace años que no hago arroz con leche y no tenía claros algunos detalles.
Siguiendo las indicaciones de mi mamá he conseguido preparar un arroz con leche realmente delicioso, no exagero cuando les digo que éste es uno de los más ricos que he comido hasta el momento. Queda cremoso, no le sobra ni le falta líquido y tras cada cucharada se disfruta de una deliciosa mezcla de sabores: se aprecia un suave gusto a coco, el toque cítrico de la cáscara de naranja y el sabor especiado de la canela y el clavo de olor. Además, los trocitos de coco dan un punto crujiente inusual en un postre tan cremoso como este.
Siempre que adiciono la piel de algún cítrico en una preparación me pongo muy cansina diciendo que no hay que añadir la parte blanca de la cáscara; pues en este postre es fundamental que sean muy meticulosos con ese tema para que no les de un regusto amargo. Fíjense en la foto, la piel de naranja no tienen ni una pizca de la parte blanca. Vamos con la receta y recuerden que me pueden encontrar en facebook. Los invito a visitar mi blog -->Los Antojos de Clara
Ingredientes 8 personas:
140 gramos de coco (peso de la pulpa sin cáscara)
900 ml de agua
250 gramos de arroz de grano largo
Pizca de sal
1 litro de leche entera
1 rama de canela completa
1 tira larga de piel naranja sin la parte blanca
2 clavos de olor
397 gramos de leche condensada (fíjense en el peso que trae el bote)
Preparación:
Despegamos el coco de la concha dura y quitamos la cáscara fina que lo recubre. Cortamos la pulpa en tiras finas y sacamos daditos de 1 cm de largo aprox. Ponemos a calentar en una cacerola de fondo grueso los 900 ml de agua con el coco picado y dejamos hervir por 10 minutos a fuego medio sin tapar. ¡Ojo!, no dejen cocer el coco por más tiempo, necesitamos que haya suficiente agua para cocinar el arroz.
Lavamos muy bien el arroz en un colador. Al finalizar los 10 minutos de cocción del coco, agregamos el arroz escurrido en el agua hirviendo, sazonamos con un pizca de sal y removemos. Cocemos el arroz a fuego medio hasta que el agua se consuma casi en su totalidad. No olviden remover ocasionalmente con una cuchara de madera para evitar que los granos se agarren al fondo de la cacerola.
Cuando el arroz haya crecido y se vea poca agua en la cacerola, vertemos el litro de leche, adicionamos el palo de canela, los 2 clavos de olor y la piel de naranja. Continuamos la cocción por 30 minutos a fuego medio-bajo hasta que el arroz esté suave y la leche se vuelva cremosa. Removemos ocasionalmente.
Pasados los 30 minutos de cocción del arroz, agregamos la leche condensada y seguimos cociéndolo con el fuego al mínimo durante 5-10 minutos. En esta última parte hay que vigilar bien la cocción y remover con más frecuencia para evitar que el arroz con leche se pegue o se queme. Pruébenlo y comprueben si tiene el punto dulce que les gusta. Yo no he adicionado azúcar en esta receta, con la dulzura de la leche condensada ha sido suficiente para mí. Pero si lo desean más dulce, agreguen una o dos cucharada de azúcar. Apagamos el fuego y dejamos reposar o templar el arroz con leche por 10 minutos. No olviden retirar la piel de naranja y las especias antes de servir.
Así de cremoso ha quedado este maravilloso arroz con leche. Y aunque tiene leche condensada, no resulta empalagoso ni pesado. Espero que les guste tanto como a mí.
Hasta pronto!!