Pues si, un babka fue la propuesta de Rocío para el desafío de este mes. Imagino que la cara de todos nosotros fue la misma...cambiando hacia un ligero pánico cuántas más fotos veníamos y más leíamos sobre esta deliciosiiiiiisima receta.
La receta escogida es una versión de la que publicó hace unos días Maria Lunarillos, por que en nuestro caso, forzamos el segundo levado y cambiamos algunas cantidades e ingredientes.
Ingredientes para la masa:
230 gramos de harina de fuerza
60 gramos de azúcar
4 gramos de sal
Ralladura de una naranja
60 gramos de licor de naranja
60 gramos de zumo de naranja
2 huevos M
8 gramos de levadura fresca
80 gramos de mantequilla pomadaPara el relleno:
80 gramos de mantequilla pomada
75 gramos de chocolate de cobertura
35 gramos de azúcar glass
35 gramos de cacao en polvo
nueces picadas (al gusto)
Preparación:
En un bol, mezclaremos todos los ingredientes, excepto la mantequilla: harina de fuerza, azúcar, líquido (zumo y licor), los huevos, la levadura de panadero y la sal. Amasamos (bien a mano, bien con el robot) un par de veces haciendo reposos de un par de minutos. Después agregamos la mantequilla poco a poco hasta incorporarla toda.
Seguimos amasando hasta que veamos que la masa queda fina y elástica. Entonces, haremos una bola y dejamos reposar tapada en un bol previamente engrasado hasta que doble su tamaño.
Mientras la masa está fermentando, iremos preparando nuestro relleno. Derretimos a fuego lento la mantequilla y cuando la tengamos derretida, añadimos el chocolate de cobertura que se irá derritiendo con el calor que ya tenía la mantequilla. Cuando esté listo, añadimos el azúcar y el cacao en polvo y mezclamos bien. Reservamos.
Cuando nuestra masa haya doblado, la pasaremos a la encimera enharinada donde la apastaremos con la mano para desgasarla y formaremos con ayuda de los dedos, un rectángulo. Ayudándonos de un rodillo, estiramos hasta formar un rectángulo, de aproximadamente 28 x 68 cm.
Cuando la tengamos estirada, con ayuda de una espátula, repartiremos el relleno dejando un margen en ambos lados para poder cerrarlo. En este momento, pondremos por encima del chocolate las nueces picadas. Enrollamos la masa por la parte más larga, hasta cerrarlo (queda parecido a un brazo de gitano). Para que se pegue mejor, pincelamos el borde con un poco de agua.
Con un cuchillo bien afilado, cortaremos el rollo por la mitad en sentido longitudinal y colocaremos las mitades con el corte hacia arriba y las vamos pasando una sobre la otra en un enrollado.
Colocaremos con cuidado en el molde que tendremos preparado forrado con papel de hornear. Es entonces, cuando metemos nuestra trenza en el horno precalentado a 50º con un recipiente con agua para que fermente antes y doble su tamaño.
Cuando la trenza haya levado, hornearemos a 190º (sin aire) durante 30 minutos. Un consejo (sobre todo para los que lleven chocolate que es más dificil controlar si se quema): a los 15 minutos, cubrid con papel de aluminio para que no se os queme. Pasado este tiempo, comprobaremos que esté bien cocido por dentro y dejaremos enfriar sobre una rejilla.
Y este es el resultado! Espero que os guste y que os animéis, por que a pesar de ser una receta laboriosa está deliciosa y merece mucho la pena. Si queréis más ideas, podéis pasaros por el blog Desafio en la Cocina a ver qué proponen mis compañeros.