Los ingredientes elegidos para este mes son: Bacalao y Frutos secos. A mi madre le encanta el bacalao por lo que es un pescado que me recuerda a mi infancia. Y los frutos secos siempre han estado ligados a disfrutar de un momento en familia después de cenar, por lo que son otros de los ingredientes fundamentales a lo largo de mi vida.
Hoy vamos a preparar un plato muy especial, bacalao marinado con pesto de ajo negro y nueces de Macadamia. ¿Me acompañas a prepararlo?
Para ello, vamos a necesitar, para dos personas, los siguientes ingredientes:
Para el bacalao:
300 g de filetes de bacalao
4 cucharadas de aceite de oliva
4 dientes de ajo
1 manojo pequeño de perejil
2 limas
sal
pimienta
Para el pesto de ajo negro y nueces de Macadamia:
15 g de jengibre ya pelado
10 g de piel de limón
20 g de ajo negro ya pelado
50 g de nueces de Macadamia
2 cucharaditas de umeboshi
5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
El bacalao se puede sustituir por otro pescado blanco.
El perejil se puede sustituir por cilantro. Si tenemos perejil fresco mucho mejor aunque podemos utilizar perejil seco.
En cuanto a las limas, una va a ser para marinar y otra para decorar el plato para la presentación.
La pimienta es mejor que sea negra y recién molida, aportará más aroma y sabor.
En cuanto al limón, vamos a utilizar la piel de un limón y medio. El zeste de limón se puede sustituir por el de bergamota.
Hasta hace unos años, el ajo negro era un ingrediente absolutamente desconocido. Proviene de la tradición coreana y se somete a un largo proceso de fermentación. El sabor es simplemente sorprendente, dulce y nada picante, se asemeja vagamente al del regaliz. En combinación con el aroma de la cáscara de cítricos, se convierte en un pesto muy saludable.
La pasta Umeboshi es un versátil marinado picante ideal para sushi, salsas y aliños. Se prepara tradicionalmente en Japón a partir de las mejores frutas de ciruela maceradas lentamente en sal marina con hierbas añadidas para potenciar el color. Se puede conseguir en herbolarios y tiendas de productos naturales.
Preparación:
Comenzamos marinando el pescado, para ello, exprimimos el zumo de una lima y cortamos en rodajas muy finas la otra, reservamos. Deshojamos las ramitas de perejil y reservamos las hojas. Pelamos y aplastamos o machacamos el ajo con la ayuda de una puntilla.
Sazonamos el pescado generosamente con sal y pimienta. Colocamos el pescado en una sartén y agregamos 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, el ajo, algunas hojas de perejil enteras y el zumo de lima. Dejamos marinar de 10 a 15 minutos.
Mientras que el bacalao se está marinando, preparamos el pesto, para ello, lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes. Pelamos y cortamos el jengibre en trozos pequeños y lo introducimos en el vaso de un procesador de alimentos. Lavamos y secamos muy bien un limón y, con ayuda de un pelador, extraemos la parte amarilla de su piel, desechando la parte blanca de la cascara ya que amarga. Agregamos el zeste de limón al vaso del procesador de alimentos y agregamos el resto de los ingredientes. Batimos hasta conseguir una pasta homogénea que vertemos en un bote que tapamos y reservamos.
Continuamos con el pescado quitando las hojas de perejil y las rodajas de lima, colocamos la sartén a fuego medio-alto y, una vez empiece a hervir, dejamos cocinar durante 4 o 5 minutos por cada lado.
Presentación:
Servimos el pescado en un plato, rociamos con un poco de caldo de la cocción y un chorreoncito de aove. Salpimentamos y decoramos con las hojas de perejil que habíamos reservado al principio y unas rodajas de lima. Acompañamos con un poco de pesto.
¿Qué te parece este plato? A nosotros nos ha encantado. El bacalao marinado por sí solo está buenísimo y si lo sazonamos con el pesto queda realmente complejo y exquisito. El pesto por sí solo también está delicioso, te puedo asegurar que untado en pan no podrás parar hasta terminar con él.
Bon appétit!