Hoy les presento un plato muy rápido de cocinar, muy completo nutricionalmente, bajo en grasas, y además vistoso y sabroso. ¿Qué más se puede pedir? ¿Que sea #singluten? Pues también lo es.
Se tardará como mucho media hora en su elaboración, y tanto, porque tendrás que cortar en juliana la verdura (sólo 1 zanahoria y 1 puerro), aunque si tienes maña con el cuchillo será algo menos ¿no? De resto, los fideos se hacen en 2 minutos, y la proteína la aportan 2 latas de conserva que se abren en...¿30 segundos? y unos bichos que sacas de una bolsa.
Un almuerzo sano que podrás preparar y comer en el ratito que tienes entre que sales del trabajo y vas a por los niños al cole. La primera vez que lo hice en casa entre semana me preguntaron: ¿qué se celebra hoy?
Ingredientes para 2 personas
2 porciones de Fideos de arroz (Los encontrarás con la comida oriental. Suelen venir envasados de tal manera que sacas en seco del paquete las porciones según el número de personas.)
1 zanahoria
1 puerro
1 diente de ajo
Especias #Toque Thai (o por separado, sal, pimienta, jengibre, guindilla, lima...)
200gr. de gambas peladas congeladas
1 lata de sardinas o sardinillas en aceite
1 lata de berberechos
1 chorrito de aceite de oliva
Preparación
Mientras hervimos agua según las indicaciones del envase de los fideos de arroz, vamos cortando en juliana el puerro y la zanahoria. La ponemos con un poco de aceite en un wok (o sartén si no tienes semejante roba-espacio) con tapa, y añadimos un diente de ajo en láminas. Fuego medio.
Ahora viene la primera gran elaboración: Abrir una bolsa de gambas peladas congeladas y añadirlas al wok. Remover con una cuchara de madera de vez en cuando.
En este rato ya habrá hervido el agua, echar los fideos y escurrir a los 2 minutos (o el tiempo que ponga tu envase). Refrescar con agua fría, lo que evitará que no se queden como una piedra.
Para emplatar, poner una base de fideos. Encima la verdura con las gambas (que habremos retirado del fuego cuando las gambas hayan cogido color).
Y para terminar el plato tendremos que hacer uso de toda nuestra maña en la cocina para abrir una lata de sardinas y otra de berberechos. Coronamos con unas sardinas y dejamos caer una lluvia de berberechos. Bueno, unas gotas, un sereno...
Y para celebrar la nueva estación, aquí les dejo las flores que decoraron estas fotos, y que llevaron a casa la primavera. Lo siento, gremio de floristas, pero a estas alturas de mi vida he venido a darme cuenta de la suerte que tengo de vivir casi en el campo. Para preparar esta composición, me puse un chándal, cogí una bolsa de tela y salí a deambular por las cunetas cual guiri con sandalias y calcetines (en realidad llevaba unos reebok maravillosos, pero me sentía como esos excursionistas alemanes que encuentras en el sitio menos esperado con unas ramitas en la mano...). Al fin y al cabo, de casta le viene al galgo.