Buenos días hoy me decidí a preparar un tarta con la que hacía días iba dándole vueltas en mi cabeza.
En mi pueblo se fábrica una cerveza artesana riquísima,
la Grahame Pearce,
una cerveza de trigo elaborada, sin aditivos ni conservantes, con la técnica lagering, que trabaja con el frío controlando la fermentación para que las levaduras trabajen de forma homogénea.
Su producción y popularidad va en aumento y se ha convertido en la primera firma cervecera de Baleares . Este año 2018 ha conseguido la medalla de plata en la Barcelona Beer Challenge, con más de 1000 cervezas de todo el mundo presentadas a concurso, casi nada... Además ha dado a conocer y situar en el mapa el nombre de nuestro pueblo de Sant Climent y el de la isla de Menorca internacionalmente.
Siempre he pensado que estaría bien incorporarla a alguna de mis recetas. Así que voy a utilizarla para preparar este postre
INGREDIENTES PARA EL BIZCOCHO:
3 Huevos
120 ml de cerveza artesana Graham Pearce
120 ml de mantequilla derretida
250 g de harina
250 g de azúcar blanco
15 g de levadura en polvo
1 pizca de canela polvo
1 pizca de jengibre con naranja
mermelada de albaricoque
En un bol batir los huevos con el azúcar, la canela y el jengibre.
Precalentar el horno a 180º
Incorporar la mantequilla derretida, la levadura,la harina y la cerveza.
Remover bien hasta conseguir una mezcla homogénea.
Engrasar y enharinar un molde redondo de unos 24 cm.
Introducir en el horno 45 min. a 180º
Comprobar con un palillo si está perfecto de cocción,
dejar enfriar y después desmoldar.
Una vez frío partir por la mitad y rellenar con la mermelada de albaricoque, tapar y adornar con el merengue de canela.
Para el merengue de canela :
montar 2 claras a punto de nieve con una pizca de sal y unas gotas de limón
añadir el azúcar despacito hasta que el merengue forme picos
incorporar la cucharadita de canela, mezclar bien
verter en una manga pastelera y adornar la tarta
dar un toque de horno fuerte para que no baje el merengue.
El resultado es espectacular queda un bizcocho muy esponjoso, con un toque final muy suave de la cerveza, que combina a la perfección con el merengue de canela.
FUENTE: Versión Tarta de cerveza Rubia de Gonzalo dAmbrossio