No puedo resistir la tentación de hacer bizcochos para el desayuno. Considero al desayuno una comida importantísima, que nos prepara para afrontar con energía la dura jornada que tenemos por delante.
Siempre sigo la máxima de Grande Covián: Hay que desayunar como un rey, comer como un príncipe y cenar como un mendigo. Yo desayuno potente todas las mañanas, con un kiwi con zumo de naranja, una tostada de pan con tomate y aceite y un café con leche con galletas o bizcocho.Sentadita y con la radio. Me tomo 15 minutos para así poder encarar el día que tengo por delante.Este bizcocho resulta muy agradable, pues sustituye la harina por galletas María molidas. Si sois fans de las galletas, desde luego éste es vuestro bizcocho.
Para 12 raciones:
1 paquete de galletas María (200 g)
4 huevos
150 g de azúcar
100 mL de aceite de oliva
100 mLde leche
1 sobre de levadura
1 cucharadita de mantequilla y harina para untar el molde
azúcar glaçe
Se precalienta el horno, con calor arriba y abajo a 180º C.
Se ponen las galletas en un robot de cocina para molerlas. como yo no tengo robot, las introduzco troceadas en una bolsa de congelación, la cierro y paso el rodillo por encima unas cuantas veces hasta dejarlas reducidas a polvo.
Se ponen los huevos en un bol, se añade el azúcar y se baten con varillas hasta blanquearlos. Se incorpora el aceite, la leche, las galletas y la levadura y se mueve bien con una espátula hasta que quede una masa fina.
Se engrasa un molde circular con la mantequilla, se espolvorea con harina y se mueve para que recubra toda la superficie del molde.
Se añade la mezcla del bizcocho y se hornea durante 35 minutos. Se puede probar el punto de cocción introduciendo una brocheta o la punta de un cuchillo en el centro del bizcocho. Si salen secos es que ya está hecho. Si no lo está se mantine la cocción otros 5 minutos más.
Se espera a que se enfríe, se desmolda y se espolvorea con azúcar glaçe.