Hoy os traemos una receta de bizcocho de leche condensada muy fácil y, además, con extra de felicidad. Como lo oís :). El otro día leíamos que la serotonina, el neurotransmisor clave de la felicidad, se ve afectado por las horas de sol, por el estrés, e incluso por la alimentación. Así que, estos días de lluvia, poca luz y trabajo a tope es de lo más normal estar un poco alicaído.
¿Nuestro remedio casero, casi instantáneo y que nunca falla? Un poco de dulce (ojo, acompañado de un poco de deporte, las horas de sueño adecuadas y de una alimentación equilibrada el resto de la semana). En forma de muffins con almendras y chocolate, como los que os traíamos esta semana, o de delicioso bizcocho de leche condensada como la receta de hoy. El efecto es casi inmediato. Si lo acompañáis de un vaso de chocolate caliente, se os pasan todos los males…. Y no lo decimos nosotras ¿eh? Son cosas de la química :).
Clases de ciencias aparte, si no me equivoco, esta deliciosa receta aparecía en una de las típicas latas de leche condensada de La Lechera que hemos visto en nuestras casas toda la vida. Mezclar, hornear y disfrutar. Así de sencillo. Un bizcocho muy fácil y súper esponjoso ideal para subir la moral esos días de lluvia que parece que todo se tuerce. Prometido. ¿Quién se anima?
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Bizcocho de leche condensada - Receta dulce
Tiempo de preparación:
Tiempo de cocinado:
Tiempo total:
Raciones: 6
Ingredientes...
1 lata de leche condensada grande (400g).
4 huevos.
70g de aceite de girasol
1 sobre de levadura Royal.
120g de harina.
Con las manos en la masa...
Mezclamos los huevos con la leche condensada y el aceite de girasol en un bol hasta tener una masa homogénea.
A continuación, tamizamos la harina con la levadura y la añadimos a la mezcla. Batimos bien.
Vertemos la mezcla en un molde que habremos engrasado con un poco de aceite o de mantequilla y horneamos 35 minutos a 180ºC. Sabremos que está listo cuando al pincharlo en el centro con un palito este salga limpio.
Dejamos enfríar, desmoldamos y ¡a comer!
3.2.2885