De sobra es conocido este bizcocho donde las medidas de los ingredientes se miden gracias al vasito del yogurt. Lo que yo no conocía, era el toque del anís, que queda realmente exquisito.
Esta receta fue una de tantas que llegaron a mí por la gente cercana. De estas que llevan un día al trabajo, te gusta y pides la receta porque quieres intentar que te salga igual aunque no lo consigas. Gracias Marta!!
INGREDIENTES:
3 huevos
2 medidas de azúcar del yogurt
1 medida de aceite de girasol del yogurt
1 yogurt natural
media medida de anís del yogurt
15gr de levadura química
3 medidas de harina del yogurt
PREPARACIÓN:
En primer lugar batimos los huevos hasta que doblen su tamaño quedando muy espumosos. Agregamos el azúcar y el aceite y seguimos batiendo esta vez de manera más lenta para que se integre todo correctamente. A continuación, el yogurt, el anís y por último la levadura junto con la harina, esta vez sin tamizar porque no será suficiente.
Horneamos a 180º por 25- 30 minutos con calor arriba y abajo. Como siempre, tendréis que pinchar con un palillo para comprobar que sale limpio, ya que dependerá del tamaño del mismo. Al igual, tendréis que fijaros si se dora demasiado, ya que habrá que poner un papel albal por encima para evitar que se queme.
Recomiendo hacerlo en un molde con agujero central ya que para mi gusto queda mucho mejor, más homogéneo y esponjoso.