Ya estoy por aquí de nuevo. He tardado un poco más de lo que me hubiera gustado, pero durante estos últimos días no han dejado de sucederme cosas que me han impedido actualizar el blog.
Lo primero, que me meto al mismo tiempo en varios jardines. Tengo el extraño gusto de hacer varias cosas a la vez. No sé qué tipo de trauma tendré, que no soporto la idea de verme sin nada que hacer. Me agobia esa sensación. Así que aquí me veis: estudiando pastelería -llevo ya ocho meses, con lo que espero haber mejorado algo-, estudiando inglés -he vuelto-, yendo a natación -ahora cuatro días a la semana-, inmersa en el curso de repostería italiana de Aliter Dulcia -después de haber terminado el curso de macarons, no dudé ni un instante en que tenía que seguir aprendiendo de la mano de Isabel Pérez- y a pocos días de comenzar otro curso de Photoshop. A todo esto tengo que añadir un catarro griposo que a duras penas me ha dejado pensar, y un estado semifebril que me ha impedido estar al 100% -sobre todo, por las noches, el momento del día en el suelo estar más activa, y cuando aprovecho para hornear, adelantar nuevos posts, leer, estudiar inglés, etc.- Pero esto no es todo, además, el sábado, mi abuela se cayó en casa y, aunque sólo tiene una pequeña fractura en la pelvis -menos mal, porque podría haber sido muchísimo peor-, en estos momentos apenas puede caminar, con lo que entre mi madre y yo la tenemos que mover.
Y entre col y col, tengo entre manos un proyecto que también le resta tiempo al blog, pero del que aún no os puedo adelantar nada.
Aunque me muero de ganas por contaros alguna cosilla, ¡todavía no puedo! Ainnsss...
¡Qué emoción! ^_^
Total, que entre unas cosas y otras, al final acabo relegando el blog a algún ratillo suelto. Como el que he encontrado esta tarde.
Al fin he podido sentarme frente al ordenador, cámara de fotos en mano, dispuesta a publicar la receta de este bizcocho mega jugoso -tanto que se deshace-, con mucha lima, mucho sirope y mucha ginebra (y cuando digo mucha es que es una cantidad sumamente generosa). Un sabor inspirado en el del cóctel gin fizz con lima.
Espero que en las fotos se aprecie bien lo empapado que queda el bizcocho. Una delicia. Espectacular, de verdad.
Bizcocho gin fizz:
Receta libremente adaptada de MattyB Bakes
INGREDIENTES
- Para el bizcocho:
225g de mantequilla, a temperatura ambiente
225g de azúcar blanquilla
4 huevos
225g de harina
1 cucharadita de levadura química en polvo
La ralladura de 3 limas y el zumo de 2
130g de ginebra
- Para el sirope:
150g de azúcar
75g de ginebra
El zumo de 1 lima
2 cucharadas de agua
- Para la buttercream:
45g de mantequilla, a temperatura ambiente
80g de azúcar glas
1 cucharada de ginebra
La ralladura de media lima
PREPARACIÓN
- Para el bizcocho:
Engrasamos un molde rectangular y precalentamos el horno a 180ºC.
Batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. Añadimos los huevos, de uno en uno.
A continuación, agregamos la ralladura de lima y el zumo (que previamente habremos mezclado con la ginebra).
Por último, añadimos la harina tamizada y mezclamos con una espátula de goma.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos 40-45 minutos a 180ºC.
- Para el sirope:
En un cazo, calentamos el azúcar con la ginebra, el zumo de una lima y dos cucharadas de agua. Removemos para que el azúcar se disuelva, y dejamos que la preparación hierva durante 7 minutos.
Cuando hayamos sacado el pastel del horno, pincelamos su superficie con este sirope. Cuando lo hayamos desmoldado, volvemos a pincelar toda la superficie durante varias veces con esta preparación. El bizcocho tendrá que absorberlo todo.
- Para la buttercream:
Cuando el pastel haya absorbido el sirope (yo lo dejé toda una noche), preparamos la crema de mantequilla. Para ello, batimos muy bien la mantequilla con el azúcar glas hasta que la mezcla blanquee. Añadimos la ralladura y volvemos a batir.
Por último, incorporamos la ginebra y batimos muy bien hasta que la crema esté bien cremosa y suave. Rellenamos una manga pastelera con la crema y decoramos nuestro bizcocho con una boquilla rizada.
¡Un besazo!
Fuente: este post proviene de Mi recetario por Elena Pilar, donde puedes consultar el contenido original.
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