Bizcocho integral de puré de manzana y nueces

Si en el último post compartía con vosotros la receta con la que participaba en el reto #RecetasUnidas de Grupo Cosentino, hoy me tenéis de nuevo por aquí con mi propuesta para el concurso #TuMomentoNueces, organizado por Nueces de California. En esta ocasión, nos sugieren elaborar una receta saludable con nueces. Mi elección: un bizcocho integral de puré de manzana con nueces.



Además de esto nos preguntan por nuestras rutinas de ejercicio durante esta etapa de encierro en nuestras casas. Yo, desde el primer momento, lo tuve claro: no iba a dejar de moverme, aunque no pudiera salir a la calle. Como sabéis quienes me seguís desde hace tiempo, practico a diario natación, además de defensa personal y yoga (antes de abrir Llebrés había que sumar pilates, kung fu y entrenamientos de técnica de natación). Ahora, dadas las circunstancias actuales, me es imposible acudir a mi querida piscina. Aunque llevamos la friolera de siete semanas sin salir, he conseguido mantenerme medianamente en forma gracias a una serie de rutinas que no he abandonado en estos más de cuarenta días de confinamiento. Me he sorprendido a mí misma por mi fuerza de voluntad. He sido capaz de marcarme unos horarios, y practico entre dos y tres horas de ejercicio diario. Combino entrenamientos aeróbicos y anaeróbicos. Cuatro días por semana corro en la cinta entre cinco y siete kilómetros (para ello, me descargué un plan de entrenamiento en mi reloj Garmin); todos los días realizo los entrenamientos de la mañana que nos proponen desde el Instagram de @yomemuevoencasa, fundamentalmente los que imparten desde sus respectivos perfiles en esta red social Paula Butragueño (@pau_inspirafit) e Isabel del Barrio (@onmytrainingshoes), que van desde yoga y pilates hasta entrenamientos de fuerza, core, movilidad, GAP, HIIT... un lujazo todos ellos y mega recomendables; y todo esto lo remato con bici, tengo la fortuna de contar con una bicicleta estática en casa, y prácticamente cada día pedaleo de una a dos horas, entre 28 y 50Km (dependiendo de la actividad que haya realizado a lo largo del día o de lo cansadas que me note las piernas). Y con respecto a la bici, no me quiero olvidar de las mega sesiones de spinning en directo de @rubenmartinezg que son la caña, los miércoles por la tarde y los sábados por la mañana, ¡que no me las pierdo por nada del mundo!


Y hasta ahí todo lo que respecta a mi actividad deportiva en la era del confinameinto. Volviendo a la receta y al por qué de utilizar nueces, en otras ocasiones, os he comentado que el fruto seco que más presente está en mi día a día son precisamente las nueces. Cuando trabajaba en la pastelería (ya sabéis que actualmente tengo cerrado por la crisis sanitaria, y mientras no haya seguridad y un plan claro y definido, NO VOY A ABRIR NI A COGER ENCARGOS), cada día, al llegar al obrador, después de entrenar en la piscina, comía un pequeño puñadito de ellas. Ahora que estamos en casa, los frutos secos los incluyo fundamentalmente en mis ensaladas. Suelo preparar un mix de nueces, almendras y anacardos que completo con pasas y semillas de calabaza. A veces, agrego pedacitos de orejones o incluyo alguna avellana. Pero las nueces siempre, siempre, siempre están presentes. Nos encantan. Y no solo como snack, como complemento de las ensaladas o en el desayuno. En mis elaboraciones reposteras son un ingrediente imprescindible. Además de ser súper ricas, de aportar el toque crunchy que tanto me gusta y de dar un sabor espectacular a cualquier elaboración por sencilla que sea, nos aportan infinidad de nutrientes: ácidos grasos saludables, vitaminas, fibra...



Y hoy forman parte de uno de los bizcochos de los que más orgullosa me siento. Es integral, sin azúcares simples, sin mantequilla (en su lugar, empleo aceite de oliva virgen extra) y con mucha fruta. Como podréis ver más abajo, la cantidad de azúcar está bastante reducida, pero a pesar de ello, la esponjosidad y la ternura no se ven afectadas. No notaréis ni que es integral ni que lleva tan poquito azúcar.

Probadlo, por favor, porque es un bizcocho ESPECTACULAR. De los mejorcitos que he probado. Y, encima, saludable. Lo tiene todo para convertirse en uno de vuestros imprescindibles.

Bizcocho integral de puré de manzana y nueces:

INGREDIENTES (para un molde de cake de unos 20-23cm)

110g harina blanca de trigo

100g de harina de trigo integral

150g de panela

1/2 de cucharadita de levadura química en polvo

1/4 de cucharadita de bicarbonato

1/4 de cucharadita de sal

125mL de aceite de oliva virgen extra

2 huevos M

1/2 cucharadita de vainilla en pasta

1/2 cucharadita de canela en polvo

2 manzanas Golden (que estén maduritas)

60g de Nueces de California, y unas cuantas más para decorar



PREPARACIÓN

Precalentamos el horno a 180ºC.

Mezclamos los ingredientes secos: harinas, levadura, sal y bicarbonato. Reservamos.

Batimos los huevos con al azúcar panela hasta que estén espumosos y cremosos (unos 5 minutos). Añadimos la vainilla y el aceite en hilo, mientras seguimos batiendo.

Agregamos los ingredientes secos, y mezclamos con suavidad.

Por último, troceamos en dados media manzana (con piel). El resto (una y media) las pelamos y las hacemos puré pasándolas a través de un rallador. Mezclamos la canela y las nueces con el puré de manzana. Añadimos todo esto, a la masa, y mezclamos lo justo para que se reparta por toda la mezcla de manera homogénea.

Vertemos la mezcla dentro de un molde de cake engrasado y con la base cubierta con papel vegetal. Horneamos 45-50 minutos a 180ºC o hasta que al insertar un palito de brocheta, salga limpio. Dejamos enfriar por completo antes de desmoldar. Servimos decorado con una glaseado de azúcar glas y leche y unas cuantas nueces.