La mandioca (yuca o casava) se debe consumir lavada, pelada (su cáscara es incomestible), cocinada (desechando el agua usado para la cocción), rallada o procesada, para así evitar su toxicidad.
La tapioca, por su parte, está más integrada en nuestra sociedad y se le puede dar el mismo uso que a la harina de trigo. No obstante, está especialmente recomendado en los siguientes casos:
- Afecciones digestivas: por su cualidad de emoliente y protector de la mucosa gástrica, así como por su facilidad para ser digerido.
- Celíacos: gracias a no contener gluten en su composición.
- Convalecencia: ayuda a una mejora de la salud gracias a su alto valor energético.
- Deportistas: por el mismo motivo, es un importante aliado para las personas que practican deporte.
Este ingrediente con forma de tubérculo como de harina, es uno de los ingredientes de varias recetas internacionales que son muy reconocidas en el mundo de la cocina, como lo son el fufu, la farofa, el garri, el malinke, el bammy, el ugali, el cassarep o la chipá.
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Imagenes: curiosidadesnutritivas.com y pracome.com
Fuentes: Comer Bien y Botanical-online.com