A quienes nos apasiona y disfrutamos de la cocina, de la gastronomía, leyendo recetas en libros y en los blogs de cocina que visitamos a través de internet, tenemos complicado el dejar de cocinar ya que hay recetas que nos gustan de tal manera que no podemos reprimirnos y tarde o temprano intentamos hacerla y degustarla.
Eso me ocurrió cuando ví las fotos y leí la receta de ésta lasaña hecha por Merchi, magnifica cocinera, encantadora como persona, increible fotografiando sus platos y generosa compartiendo sus recetas en su blog: Con sabor a canela.
Fué un visto y no visto, la imprimí inmediatamente, llegué a casa y aproveché la carne de un pollo bien hermoso que había asado ése mismo día, del que aún quedaba la mitad.
He de confesar que junto con los libros de recetas que atesoro en “Mi cocina”, hay una bonita y coqueta caja donde voy guardando todas las recetas que imprimo y posteriormente cocino, los guardo con cariño, como oro en paño, ya que en definitiva son trozos y parte de los blogs de cocina que suelo visitar y admiro.
Gracias a todos ellos y en ésta ocasión a mi amiga Merchi por tan fantástica receta.
Ingredientes:
12 láminas de lasaña precocida (uso Gallo), carne de pollo (yo usé pollo asado), una bandeja de champiñones laminados, dos puerros, un diente de ajo, medio vaso de vino blanco (uso un fino de Montilla-Moriles), queso rallado para gratinar, bechamel (medio litro de leche, 60 gramos de harina, 60 gramos de mantequilla, nuez moscada y sal), pimienta y sal y aceite de oliva.
¿Como hacerlo?
Colocar las láminas de lasaña en agua caliente durante 20 minutos (o siguiendo las instrucciones del fabricante) a fin de que se hidraten.
Trocear el pollo y reservar.
Cortar la parte blanca de los puerros en rodajas.
En una sartén con un chorreoncito de aceite de oliva virgen (estoy usando de Riogordo, malagueño) rehogar los puerros y los champiñones, salándolos previamente, a fuego lento, hasta que estén doraditos.
Añadir el vino y dejar reducir, en ése momento agregar los trozos de pollo y remover bien. Retirar del fuego y reservar.
Para la bechamel:
Echar la mantequilla en un cazo y dorar la harina, retirar del fuego y agregar la leche, un poco de sal y nuez moscada, removiendo con unas varillas para evitar que se formen grumos.
Volver a colocar en el fuego, y sin dejar de remover, esperar a que espese.
En un recipiente refractario, echar un poco de bechamel, y encima colocar cuatro láminas de lasaña.
Cubrir con una capa de pollo, y cubrir con otras cuatro láminas de lasaña.
Volver a repetir la operaciòn, y por último , cubrir por completo la lasaña con la bechamel.
Espolvorear con el queso rallado, y hornear a 200º hasta que el queso se funda y tome un color dorado.
¡¡ Buen provecho y buen fin de semana !!