Dentro del fervor generalizado por la comida oriental, la leche de coco está cogiendo cada vez más fuerza en nuestra cultura gastronómica, pero antes de nada es importante saber que sus cualidades quizá no encajen bien con las características de nuestra dieta diaria. El dulzor de esta leche la hace muy apetecible, pero tiene un alto contenido de hidratos de carbono y sobre todo de grasas saturadas, con lo que ello supone para el colesterol y otros problemas circulatorios.
Mientras que un consumo corriente de leche de coco no es saludable bajo los hábitos occidentales, en la cocina asiática su uso está más justificado. Su dieta es mucho más sana, muy poblada de verduras, cereales y legumbres, y poco abuso de proteínas de carne y pescado. Por ello, la presencia de la leche de coco es una fuente muy importante de energía. De hecho, se consume varias veces al día sin que se registren los problemas que el colesterol causa en Europa y América.
Para que la uses en tus recetas, te apuntamos aquí dos recetas de dos amigos de facilisimo.com:
Ingredientes para 2 comensales
250 gr de pollo,250 gr de patata,3 tomates cherry,1 cucharada de pasta de curry amarillo,1 vaso de leche de coco,cebolla,aceite vegetal,azúcar,salPrimero se trocea el pollo, las patatas, la cebolla y los tomates cherry. Después de poner el aceite en una sartén a fuego medio y saltear la pasta de curry, se añade el pollo y se fríe solo un poco. A continuación hay que poner las patatas y cuando estén hechas, la cebolla, la leche de coco, una cucharada de azúcar, sal, y si queremos, también salsa de pescado. Después se añaden los tomates y se cocina todo durante dos minutos más.
Ingredientes para 2 comensales
aceite de girasol,langostinos,leche de coco,cilantro,guindillaSe ponen dos cucharadas de aceite de girasol, sobre el que se ponen los langostinos pelados y se salan al gusto. Se fríen durante unos minutos sin que se hagan demasiado y se añade la leche de coco con las hojas de cilantro fresco. Llevar a ebullición y dejarlos hacer durante unos minutos. Se agrega al final la guindilla roja cortada en trocitos (a fin de que no pique demasiado se pueden quitar las pepitas).
Texto de Pablo Girón
Fuentes: facilisimo.com, Cocinaorientalgurumasala.blogspot.com y Vitonica.com