Ingredientes (para 4 personas):
· 3 pechugas de pollo
· Un puñado de clilantro picado
· Jengibre rallado
· 2 ajos
· Sal
· Pimienta
· 1 cucharada de aceite de oliva virgen extra
· 2 cucharadas de salsa de soja
· ½ cucharada de aceide de sésamo
· 2 huevos
· Panko (para el rebozado)
· Aceite de girasol para freir
Para la salsa:
· 1 yogur natural
· 3 cucharadas de salsa de soja
Elaboración:
Cortamos las pechugas de pollo a trozos pequeñitos. Salpimentamos e introducimos en un bol.
Picamos el cilantro y los ajos a trozos muy pequeños.
Rallamos un poco de Jengibre.
Añadimos la soja, el aceite de oliva y el de sésamo.
Mezclamos bien todos los ingredientes y dejamos macerar en la nevera unas 24h antes, para que se integren bien todos los ingredientes.
Una vez transcurrido el tiempo batimos 2 huevos, salamos e introducimos el pollo.
Escurrimos y rebozamos con panko. (Quien no lo conozca, decirle que se trata de un rebozado a base de pan típico Japonés, con el que se consigue una textura crujiente y aireada).
En un cazo calentamos abundante aceite de girasol.
Una vez esté bien caliente, introducimos el pollo y freímos hasta que esté bien doradito y crujiente.
Escurrimos en un plato con papel absorbente y emplatamos.
Para la salsa, hacemos algo tan sencillo como batir un yogur al que le añadiremos 3 cucharadas de salsa de soja. Mezclamos bien y disponemos en un biberón.
Echamos un buen chorrito por encima del pollo en el momento de comer, para que no se nos reblandezca el pollo.
Y listo!!