Que sí, que sí. Que ya estoy de vuelta otra vez. ¡¡¡Lo estaba deseando!!! Me moría de ganas de volver a compartir con vosotros mis andanzas en la cocina. Como os dije, no publicaré recetas con la misma frecuencia que antes pero, por lo menos, una o dos al veces al mes estaré por aquí con cositas bien ricas para que vosotros también podáis prepararlas en vuestras casas.
Para empezar, vuelvo con una receta muy otoñal, que contiene uno de los ingredientes más característicos de esta época: la calabaza. Recuerdo que la primera vez que utilicé puré de calabaza dentro de una masa levada fue en un roscón de Reyes. Me encantó todo lo que le aportó a la masa: jugosidad, ternura y su característico sabor, por eso no podía dejar pasar la ocasión de volver a emplear este ingrediente dentro de unos bollitos dulces.
La receta es una adaptación de la de Handle The Heat. Reconozco que más allá del hecho de usar calabaza como parte de los ingredientes de la receta, me enamoró la idea de darles forma de pequeñas calabacitas. No me pude resistir a algo tan monérrimo.
Y así, hoy os dejo por aquí mi versión: con especias (cómo no, con lo que me gusta a mí la canela ^_^), con harina de fuerza (en mi opinión, mucho más adecuada para tener una masa más esponjosa y que, durante el levado, aguante mejor la forma que le queramos dar) y con unas cantidades más reducidas de ingredientes, para no tener bollitos como para dar de desayunar a todo el vecindario. Espero que os gusten mucho, mucho, y que compartáis conmigo los vuestros.
Bollitos de calabaza:
Receta adaptada de Handle The Heat.
INGREDIENTES (para 6 unidades):
1 y 1/8 cucharaditas de levadura deshidratada
125mL de leche entera
1/4 de cucharadita de canela en polvo
1/8 de cucharadita de jengibre molido
25g de azúcar blanquilla
22g de mantequilla fundida
57g de puré de calabaza
1 huevo M
238g de harina de fuerza
1/2 cucharadita de sal
1 yema de huevo + 1 chorrito de leche para pintar la masa
Nueces pecanas, para los tallos
PREPARACIÓN:
En primer lugar, pondremos a calentar la leche con las especias. Cuando empiece a hervir, dejamos entibiar antes de seguir con el resto de la receta.
Cuando la leche se haya enfriado, la verteremos dentro del bol de nuestra amasadora junto con la levadura, el azúcar, la mantequilla, el puré de calabaza y el huevo. Mezclamos. Añadimos, a continuación, la harina en dos veces y la sal. Amasamos 10 minutos a velocidad mínima y dejamos reposar 5 minutos. Volvemos a amasar otros diez minutos más o hasta que la masa esté suave. Formamos una bola, cubrimos el bol con film y dejamos que la masa leve durante unos 45 minutos (dependiendo del calor que haga en vuestra cocina).
Cuando haya duplicado su volumen, desgasificamos la masa y la dividimos en 6 porciones iguales. Formamos bolas y las aplastamos muy ligeramente, las colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel vegetal y, con un cuchillo afilado, haremos 8 cortes alrededor, pero sin llegar al centro. Pincelamos con la mezcla de yema de huevo y leche y cubrimos con film. Dejamos que la masa repose por segunda vez durante otros 45 minutos.
Precalentamos el horno a 175ºC.
Pasado este segundo reposo, hundiremos con cuidado el centro de cada bollito con la parte trasera de una cuchara de madera, o algo similar, para que una vez horneados, podamos insertar dentro media nuez pecana (que harán la forma de los tallos de las calabazas). Volvemos a pincelar con la mezcla de yema y leche restantes, y horneamos durante unos 20 minutos a 175ºC.
Dejamos enfriar por completo sobre una rejilla y, antes de servir, colocamos en el centro de cada bollito media nuez pecana.
Mil besos, ¡y gracias por volver a leerme!