Ingredientes:
Para 18-20 bollos:
800 grs de harina
25 grs de azúcar
2 cucharaditas de sal
21 grs de levadura en polvo ó
45 grs de levadura fresca
100 grs de mantequilla derretida
400 ml de leche tibia
2 huevos batidos
Para el relleno:
150 ml de aceite de oliva
175 grs de za´atar
50 grs de semillas de sésamo
1 huevo batido para glasear
Elaboración:
Precalentamos el horno a 210º. Forramos una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Vertemos la harina, el azúcar, la sal y la levadura juntos en un cuenco grande.
Incorporamos la mantequilla derretida a la leche con los huevos sin dejar de batir y luego mezclamos esta preparación con la masa de harina hasta que estén bien integradas; amasamos a mano hasta que la masa esté lisa y elástica. Si queda demasiado húmeda, simplemente añadimos un poco más de harina.
Formamos una bola con la masa, y la ponemos en un cuenco engrasado, la cubrimos con film transparente y dejamos fermentar unos 25 minutos.
Extendemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada para formar un rectángulo de más o menos 50 x 25 cm.
Mezclamos el aceite de oliva, el za´atar y la mitad de las semillas de sésamo en un cuenco pequeño, luego extendemos la preparación sobre la masa formando una capa uniforme.
Enrollamos la masa a partir del lado más largo para formar un rollo alargado. Lo cortamos en unas 20 rodajas de unos 2 cm de ancho, Las colocamos en la bandeja previamente preparada con la cara cortada hacia arriba.
Pincelamos con huevo batido y espolvoreamos con las semillas de sésamo restante. Dejamos fermentar unos 15 minutos más para que aumenten su volumen.
Horneamos los bollos de 20 a 25 minutos, hasta que hayan subido y adquieran un color dorado. Retiramos los bollos de la bandeja y los dejamos enfríar ligeramente antes de comerlos.
ZA´ATAR:
El za´atar se puede encontrar ya preparado o bien se puede preparar en casa.
4 cucharadas de tomillo seco
1 cucharada de mejorana
3 cucharadas de semillas de sésamo tostadas
1 1/2 cucharadas de zumaque
1 cucharada de sal
El za´atar es una parte esencial del patrimonio palestino. Es difícil describir su olor, pues, aunque es similar al de otras hierbas, tiene un toque único. Su perfume es fuerte, cálido y ligeramente picante.