¿Repollo? Sí, repollo. El triste y poco valorado repollo. O al menos eso se piensa por acá. Pero yo desarrollé un profundo gusto por el sabor del repollo cuando se prepara al vapor o cuando se deja dorar en el grill, me parece que queda con tanto sabor, que cuando lo comemos frenamos de repente para después darnos cuenta de que podemos comer todo lo que deseemos, no hay que restringirnos.
En medio de un antojo loco por cositas envueltas, como los dumplings, giosas, wontóns, rollitos orientales... y todas esas cositas envueltas que me encantan, preparé estas canoítas de repollo rellenas. En ese momento no tenía ni la paciencia, ni la disposición para ponerme a preparar masas y envolturas muy elaboradas y tampoco quería salir, y siempre trato de que los domicilios sean la última, pero la úúúúltima opción, entonces me acordé que tenía un repollito en la nevera que era perfecto para matar el antojo, entre otras cosas que me habían sobrado de preparaciones pasadas. Estas conoítas son el ejemplo perfecto de lo que yo les digo muchas veces aquí en el blog: usemos todo lo que tengamos en la nevera, nunca botemos nada, dejemos la pereza y así terminaremos comiendo saludablemente y con la satisfacción de haberlo hecho nosotros mismos en casa, además de todo lo bueno que esto conlleva, como ahorrar, usar productos frescos, naturales y elegidos por nosotros, y evitar montones de empaques innecesarios. ¿Cierto que es genial? Y les aseguro que fue muy fácil.Ingredientes: (2 platos)
100 gramos de champiñones picados
1/2 calabacín verde en cubos pequeños
1/2 cebolla de huevo picada
10 hojas tiernas y pequeñas de repollo
1/2 brócoli pequeño
1 cucharadita de condimento completo*
Sal y pimienta al gusto
1 cucharada de salsa de soya
1 cucharada de vinagre de arroz
2 cucharadas de aceite de oliva
Una olla vaporera y agua
Para servir:
Semillas de ajonjolí tostadas al gusto
1 chorrito de salsa de soya
1 chorrito de vinagre de arroz
Preparación:
1. Escoger las hojas de repollo, lavarlas muy bien y quitarles la parte del tallo que es más duro. Reservar las hojitas.
2. Lavar el brócoli y cortarlo al gusto. Reservar.
3. Poner a calentar un sartén con el aceite de oliva a fuego alto y sofreír todos los vegetales juntos pero en orden, primero las cebollas, luego los calabacines y por último se agregan los champiñones, aproximadamente de 4 a 5 minutos. Al final se echan los condimentos, la sal y la pimienta, la salsa de soya y el vinagre de arroz, se mezcla todo muy bien y se apaga el sartén inmediatamente. Ser cuidadosos con la sal porque el condimento ya puede tener sal, así como la salsa de soya.
4. Poner la olla vaporera con agua al fuego.
5. Alistar un bowl o plato que podamos poner dentro de la olla vaporera.
6. Poner montoncitos del guiso de vegetales que preparamos en las hojas de repollo y acomodarlas en el bowl de manera que queden como bolsitas, cuando llevemos esta receta al vapor las hojas de repollo cogerán la forma y no se abrirán, así que entre más cerradas las acomodemos mejor, para esto nos ayudarán los brócolis, así que de una vez se acomodan estos de manera que nos ayuden a sostener las canoítas de repollo.
7. Llevar el bowl a la olla vaporera y dejarlo de 6 a 8 minutos. Esta parte la pueden controlar de acuerdo a su gusto por los vegetales al vapor, si les gusta blandos o no muy blandos entonces van chequeando hasta el punto preferido.
8. Sacar el bowl y terminar la receta con el ajonjolí, la salsa de soya y el vinagre de arroz. Servir y disfrutar.
¿Cierto que después de esta receta le van a dar chance al repollo? Díganme que sí.
*Llevo mucho tiempo usando como condimento unos potenciadores naturales de sabor hechos por unos amigos con mucho cuidado y dedicación, si están en Colombia los invito a tenerlos en cuenta, tienen muchas opciones, son deliciosos y son seguros para nuestra salud. Visítenlos aquí: Pishqa
(Para la receta de hoy use el potenciador de sabor a Tomates)
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PS. Algunas personas me han dicho que quisieran también tener un blog de cocina (o un blog de cualquier temática) pero creen que tomar las fotos es muy difícil, así como lograr otros pasos. Yo siempre les he dicho que no es difícil y que lo importante es empezar, después de esto aprenderemos muchas cosas en el camino y perfeccionaremos otras también. Una de las cosas que más les preocupa es que no tienen una cámara apropiada, y con esto quieren decir, que no tienen una cámara profesional. Bueno, les cuento que las fotos de esta receta las tomé con mi celular Samsung Galaxy S2, que como sabrán, ya es bastante viejo para los estándares modernos, y después de este han salido muchas versiones mejoradas y casi todos tienen teléfonos muy nuevos y sofisticados. Con esto quiero demostrarles que no hacen falta medios super especializados para lograr unas fotos agradables, sólo hay que tener en cuenta pocas cosas: un poco de sentido común, práctica (todos conocemos muy bien nuestro teléfono y le conocemos sus trucos), buenas ideas de estilo y los más importante, luz natural. Todas estas cosas también tendrían que tenerse en cuenta si se tienen cámaras profesionales y programas de edición super pro. Así que lo importante es querer hacerlo y empezar, les aseguro que en el camino se aprenden y se perfeccionan las cosas.
Entonces ánimo y quiero que empiecen a compartir todas esas recetas e ideas con todos, saquen su cámara de paseo o la del celular, y listo. #pointandshoot
Aquí un artículo con consejos sobre fotografía de alimentos con celulares y recuerden que por ahí hay muchas aplicaciones móviles gratuitas para editar las fotos si hace falta, como Instagram o VCSOcam.
¡Un abrazo para todos!