Ingredientes:
Para el bizcocho flexible:
5 huevos
100 gramos de azúcar
100 gramos de harina
1 pizca de sal
1 cucharadita de extracto de vainillaPara el relleno de queso mascarpone:
1 tarrina de queso mascarpone (250 gramos)
2 cucharadas de azúcar glasPara el relleno de manzanas:
3 manzanas tabardilla medianas (reineta)
Una pizca de canela
2 cucharadas de azúcar moreno
25 gramos de mantequilla
1 cucharadita de zumo de limón
Una pizca de sal
Empezaremos por el bizcocho flexible. Preparamos el molde (tipo plancha) con papel de hornear en el fondo.
Precalentamos el horno a 180ºC.
Montamos los huevos con la sal, el azúcar y la vainilla hasta que dupliquen su tamaño.
Tamizamos encima la harina y mezclamos con movimientos envolventes.
Cubrimos el molde con la masa ayudándonos de una espátula.
Horneamos 15-20 minutos.
Dejamos enfriar 5 minutos.
Enrollamos sobre un paño limpio y dejamos enfriar por completo.
Para el relleno de manzanas:
Pelamos y cortamos las manzanas en cuadrados de un centímetro y las mezclamos con el zumo de limón.
En una cazuela, ponemos a fuego medio, la mantequilla y el azúcar.
Cuando el azúcar empiece a disolverse, añadimos la manzana, la pizca de sal y la canela.
Cocinamos hasta que la manzana empiece a ponerse blanda.
Retiramos del fuego y dejamos enfriar.Para el relleno de queso mascarpone, mezclamos el queso con el azúcar hasta que la mezcla esté cremosa.
Para el montaje, desenrollamos el bizcocho.
Lo cubrimos con una capa uniforme de mascarpone, ayudándonos de una espátula.
Repartimos la manzana por encima del mascarpone.
Enrollamos, cubrimos con film y enfriamos un par de horas en la nevera.
Servimos espolvoreándolo con azúcar glas.