Para empezar, no podía ser de otro modo que con una receta para el desayuno, el brioche que Flavie preparaba y que desayunábamos cada día.
El brioche es un tipo de dulce ligero francés que se caracteriza por el color tostado de la corteza y un interior de miga esponjosa de color amarillo pálido. Se cree que es una receta tradicional normanda y se suele comer tanto para desayunar como merendar o incluso acompañar al foie gras o algunos platos de carne.
Los ingredientes para dos brioche son:
Para la masa:
200 g de leche
15 g de levadura fresca
500 g de harina de trigo
1 pizca de sal
90 g de azúcar
3 yemas de huevo
125 g de mantequilla
1 cucharada de extracto de azahar
Para decorar:
1 yema de huevo
1 cucharada de leche
60 g de perlas de azúcar
Tanto la leche como la mantequilla pueden ser sin lactosa, de esta manera podrán disfrutar de esta receta también los intolerantes a ella.
El extracto de azahar se puede sustituir por extracto de vainilla.
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es preparar los ingredientes y utensilios que vamos a necesitar. Así pesamos los ingredientes que necesiten ser pesados y separamos las yemas de las claras de los tres huevos.
Una vez tenemos todo listo, colocamos la leche, la levadura, la harina, la sal, el azúcar y las tres yemas de huevo en el bol y amasamos durante unos 5 minutos aproximadamente. Podemos hacerlo de forma manual o con ayuda de un robot o procesador de alimentos con el accesorio gancho.
A continuación, agregamos la mantequilla y el extracto de azahar y amasamos nuevamente hasta que todos los ingredientes estén bien integrados, unos 10 minutos aproximadamente.
La masa estará lista cuando no se pegue ni a las manos ni a la mesa de trabajo, si hemos amasado a mano, o se despegue con facilidad de las paredes del vaso del procesador de alimentos.
Cuando la masa esté lista, podemos pasarla a un bol enharinado, cubrimos con un paño y dejamos reposar la masa en un lugar libre de corrientes, durante 1 hora, como mínimo, o hasta que la masa duplique su tamaño. Yo lo suelo meter en el horno, apagado, siguiendo las indicaciones de Flavie.
Cuanto más tiempo la dejemos, más esponjoso saldrá el brioche. Flavie prepara la masa por la mañana antes de ir a trabajar y la deja que suba hasta que vuelve. Yo hago la masa por la mañana y la dejo reposar hasta después de comer.
Antes de ponernos con la masa, preparamos los moldes donde vamos a hornearla. Yo suelo utilizar dos, uno más grande que otro. Uno de 29,50x11,00 cm y otro de 21,50x11,00 cm. Colocamos papel de hornear en ambos y reservamos.
Preparamos nuestra superficie de trabajo espolvoreando un poco de harina. Dividimos la masa en dos, una de las partes un poco más grande que la otra. Cogemos la parte de masa más grande, la colocamos en la superficie de trabajo y amasamos bien. La dividimos en tres partes iguales y formamos tres tiras de masa que trenzamos. Colocamos la trenza en el molde grande y reservamos. Hacemos lo mismo con la otra masa.
Una vez tenemos las dos trenzas, metemos los moldes en el horno, cubrimos con el paño y dejamos que la masa vuelva a subir, mínimo una hora, aunque yo la dejo más tiempo. La masa tiene que duplicar su tamaño.
Transcurrido el tiempo, sacamos los moldes del horno. Colocamos en la parte inferior un recipiente con agua y precalentamos el horno a 180ºC.
Mientras esperamos a que el horno esté listo, decoramos los brioches. Para ello, separamos la yema de la clara del huevo. Ya sabéis que no me gusta tirar nada, así que las claras de los cuatro huevos que se utilizan para elaborar el brioche las reservamos para hacer merengue u otras recetas.
Ponemos la yema en un bol y le añadimos un chorreoncito de leche y batimos. Normalmente se suele añadir agua a la yema, pero la leche va a hacer que el color de la cobertura del brioche sea más dorado, un truco que Lisa, la cuñada de Flavie, le enseñó.
Con la preparación, pintamos los brioches con ayuda de una brocha. A continuación, espolvoreamos las perlas de azúcar y lo metemos en el horno.
Horneamos durante 20 minutos a 180ºC. Transcurrido este tiempo, bajamos la temperatura del horno a 130ºC y horneamos 20 minutos más.
En este punto, yo suelo comprobar que la masa está hecha, para ello utilizo un pincho o cuchillo que introduzco en cada brioche, si sale limpio, es que están hechos, si no, los dejo un poco más de tiempo.
Sacamos los brioches del horno y los dejamos que se enfríen sobre una rejilla.
Presentación:
Sacamos el brioche sobre una tabla de madera y lo colocamos en el centro de la mesa.
Con un cuchillo vamos a ir cortando porciones para cada comensal. Os aseguro que cuando lo probéis repetiréis.
Los primeros que hice los preparé justo cuando volví de Francia, vinieron unos amigos y mi vecina a cenar y lo saqué como postre, pues lo poco que quedó, se lo llevaron para desayunar al día siguiente.
Muchas gracias Flavie por enseñarme a hacer esta delicia de receta, se ha convertido en una de mis favoritas y no solo para tomarla en el desayuno.
Bon appétit!