Como ya sabéis, mis orígenes están en Sicilia. Tierra de muchas tradiciones culinarias que he tenido la suerte de disfrutar desde mi infancia. En casa eran famosos todos los platos elaborados por mi abuela Lila. Recetario que he podido recuperar y guardar con especial cariño.
Eran famosos sus buñuelos (Sfinci)que hacía muy a menudo y no para una ocasión especial. Simplemente deliciosos , sencillos pero que nos volvían locos sobretodo a los niños. Unas bolitas de masa fermentada que se fríen en abundante aceite vegetal quedando crujientes por fuera y blandos por dentro.
El truco radica en una masa que ha reposado lo suficiente para levar . Lo demás es muy sencillo.
En esta ocasión los he preparado con sabor a limón (solo la ralladura) pudiendo hacerse con naranja, vainilla, canela, trozos de frutas, pepitas de chocolate.
Si los queréis salados, solo tenéis que reducer a la mitad la cantidad de azúcar.
Para los intolerantes a la lactosa, se puede sustituir la leche por agua.
Ingredientes :
250 gramos de Harina normal
250 ml de Leche
15 gramos de azúcar
4 gramos de levadura fresca
3 gramos de sal
Empezamos por calendar la leche para que esté tibia antes de introducir en ella la levadura fresca para que se disuelva.
En un bol mezclamos la harina y el azúcar. Hacemos un hoyo en el centro para incorporar la leche tibia con la levadura fresca disuelta. Agregamos la ralladura de limón y mezclamos todo bien energéticamente hasta que la masa esté bien ligada. Por ultimo añadimos una pizca de sal, mezclamos, tapamos y dejamos reposar durante 2 horas en un sitio cálido para que la masa fermente.
Una vez pasado este tiempo vamos a freír bolitas (más o menos grandes- a gusto- yo las hicé con 2 cucharaditas de café) en una olla con aceite caliente (no muy fuerte) hasta que se doren por ambos lados.
Recíen fritas, las rebozamos con azúcar (ó miel si preferís) y a comer.
Están de vicio, crujientes por fuera y súper blandos por dentro.
Bon appétit mama