De nuevo una semana mas, comienza cargada de trabajo, ocio, calor, cervecitas, terrazas… y nosotros aquí, como siempre, trayéndoos las mejores recetas, fáciles y resultonas, para que las hagáis en vuestras casas.
Asturias en un paraíso natural, su historia, sus gentes, sus construcciones, unidos a su riquisima gastronomía, hacen de esta uno de los lugares mas bonitos y mágicos para ir, por ejemplo, de vacaciones.
El otro día vinieron unos amigos asturianos, e hicimos estos cachopos, filetes rellenos, parecidos a los libritos, pero mas grandes al ser de ternera en vez de cerdo. El resultado, pues os lo podéis imaginar, no quedaros ni las migas, nos pusimos como el mismísimo Don Pelayo.
A partir de esta forma original han surgido múltiples variantes de cachopos de pescado, pollo o cerdo y rellenos de marisco, cecina, setas, pimientos, quesos, espárragos, etc. Es habitual en los últimos años la publicación de guías y rutas de restaurante donde mejor se sirven los cachopos.
La palabra cachopo en español se refiere a un «tronco seco y hueco de árbol»
Receta para cuatro personas
Duración: 25 minutos
Ingredientes:
– 8 Filetes finos de ternera
– 4 Lonchas de jamón serrano con vetita
– 8 Lonchas de queso para fundir
– Pan rallado
– Harina
– 2 Huevos
– Aceite y sal
Cómo lo hacemos…
Lo primero que vamos a hacer es dar unos golpecitos con una maza o un rodillo de cocina a los filetes, haciendo también pequeños cortes en los laterales para evitar que en la fritura se nos abran. Salpimentamos los filetes.
Luego colocamos un filete, encima extendemos una loncha de jamón serrano, encima las dos lonchas de queso para fundir, y por último otro filete. (Procura que todos los filetes sean del mismo tamaño).
Una vez los hayamos montado, los pasamos, primero por harina, luego por huevo batido y por último por pan rallado.
En abundante aceite de oliva, los freímos, un par de minutos por cada lado. Ami no me gustan muy hechos, pues sino, la carne se queda muy seca.
Servimos con patatas y ensalada, o con unos pimientos.
Mucha gente los acompaña con una salsa suave de cabrales, y con un “culin” de sidra asturiana
¡¡Puxa Asturies!!!
¡¡¡Hasta la siguiente receta!!!