Cuando uno llega por primera vez a Asturias, y ve en el menú de un restaurante cachopo, es probable, si no ha oído hablar de él, que no sepa a lo que se enfrenta. Dicen los asturianos, si no sale del plato, no es cachopo, y esto se debe a que para preparar el cachopo se utilizan grandes filetes de ternera.
La primera vez que yo quise probarlo primero pregunte al buen mesonero que me atendía qué era un "cachopo" y me explicó. Yo lo identifiqué con el cordonblue, que ya había comido en restaurantes de Madrid, pero claro, no sabía aún las diferencias gastronómicas entre ambos. El cordonblue lo suelen servir con un sólo filete de ternera doblado al centro. El cahopo asturiano lleva dos hermosos filetes de ternera, sin doblar, tan largos como sean, y además se ha convertido en todo un reto para la gastronomía asturiana. El tradicional se rellena de jamón y queso...pero ya hay hasta certámenes del mejor cachopo y se completan de mil formas distintas (especialmente me llaman la atención el que lleva queso cabrales y relleno de champiñones).
La verdad es que el mío, sólo puede ser llamado cachopín, porque aún permanece en el interior de los márgenes de la circunferencia del plato, pero aun así, con un solo ejemplar, te aseguro que no tendrás hambre el resto del día.
Vamós allá, primero con el vídeo:
Y ahora con la preparación (receta fácil donde las haya)
Ingredientes (por cachopo)
2 filetes de ternera
3 o 4 lonchas de jamón
lonchas de queso manchego
huevo
pan rallado
aceite
Preparación:
Cubrimos la mitad de los filetes con jamón serrano o ibérico. El jamón, también lo cubriremos, esta vez con queso. Ponemos otra capa de jamón sobre el queso, y cerramos con otro filete de ternera.
Batimos el huevo, y pasamos los cachopos por el huevo batido, hasta que estén bien impregnados. Despues los empanamos pasándolos por el pan rallado.
Ponemos en una sartén abundante aceite a calentar a fuego medio-alto, y los freimos, hasta que estén bien dorados por ambos lados.
Y a disfrutar del manjar.
TRUCOS:
Procura que los filetes aunque grandes, sean finos, para que no queden crudos por el centro al freirlos.
Conviene acompañar este plato de ensalada.
La bebida que más le pega es la sidra, pero natural y escanciada.