Los médicos y nutricionistas se ponen de acuerdo en establecer que es bueno comer pescado 3-4 veces a la semana, dependiendo de si se trata de pescado azul o blanco. Estas piezas representan unos 800 gramos a la semana. Es mejor 3 piezas de pescado blanco y 2 de azul, aunque ambos tienen excelentes propiedades nutritivas. Es recomendable ingerir dos o tres piezas de pescados proteicos, como puede ser el bacalao y dos de pescados grasos, como es la sardina.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud sobre reducir el consumo de procesados han hecho aumentar la proliferación del pescado que también es aconsejable en gran medida por la OMS.
Menos pescado azul
Aunque son altamente saludables, los pescados azules pueden consumirse unas dos veces por semana. El hecho de que su frecuencia sea menor se relaciona con la posible contaminación del agua y peces con mercurio, que pueden ser sustancias tóxicas para las personas. Los principales contaminantes que se encuentran en el pescado azul son las dioxinas y los PCB (bifenilos policlorados), que, por otro lado, están en los alimentos que contienen grasas.
Altos valores nutricionales
El porqué de su alta frecuencia en su consumo viene dado por la alta cantidad de minerales y vitaminas que lleva. Son buenos para toda la familia, en todas las etapas de la vida, y aseguran un crecimiento eficaz en la niñez y la protección de enfermedades cardiovasculares, entre otras, en la edad adulta y vejez.
Por ejemplo, el pescado es altamente recomendable por aportar proteínas de gran valor biológico, además de fósforo y yodo y las llamadas grasas Omega 3 o bien saludables, que se encuentra, sobre todo, en los pescados azules.