4 calabacines blancos
1 cebolla grande
1 diente de ajo
150gr. de soja texturizada pequeña
Sal marina
Pimienta de jamaica
Aceite de oliva VE
1 vasito de vino blanco
Para la bechamel:
Bebida de arroz sin azúcar
Harina de trigo, yo he utilizado xeixa
Margarina vegetal
Sal marina
Nuez moscada
Queso rallado, el que yo he utilizado es un queso rallado vegano que me trajeron de Alemania.
Pan rallado
Patatas fritas como guarnición.
Procedimiento:
Partimos los calabacines por la mitad y con un vaciador de fruta los vaciamos por completo. Cocemos en agua con sal las barquitas de calabacín, hasta que queden tiernas.
Ponemos en remojo la soja texturizada, unos minutos, mientras cortamos el resto de ingredientes.
Picamos la cebolla y el ajo y lo pochamos a fuego lento en una sartén con aceite de oliva. El interior del calabacín que hemos retirado, lo picamos y lo añadimos a la sartén junto con la soja rehidratada y escurrida.
Mezclamos bien e incorporamos el vasito de vino blanco. Dejamos cocinar hasta que se evapore el vino y queden todos los ingredientes tiernos.
Preparamos la bechamel de forma tradicional, pero con bebida de arroz.
Mezclamos la bechamel con la soja texturizada y rellenamos las barquitas de calabacín.
Espolvoreamos pan rallado y un poco de queso vegano por encima de los calabacines y los horneamos a modo grill unos minutos hasta que queden un poco dorados.
Freímos patatas fritas como guarnición.