Nunca se me han dado bien las fotos. Sólo tenéis que mirar los primeros posts del blog. Hacía casi todas las fotos con el móvil.
Desde que nos compramos la réflex para nuestro viaje a Japón, hago las fotos con nuestra querida cámara, pero hasta hace no mucho, hacía siempre las fotos en automático porque no tenía ni idea de cómo iba la cámara, a pesar de que mi Mixto me intentara ayudar.
Pues bien, decidí apuntarme a un curso de la magnífica Jackie Rueda, Superstar, que es un curso dirigido a bloggers que quieran hacer fotos más profesionales en casa. La verdad es que estoy aprendiendo mucho y ella me encanta. Me encanta cómo explica las cosas y lo fácil que lo hace todo, así que no descarto apuntarme a otro curso. ¡Engancha muchísimo!
¿Y por qué os cuento esto? Porque esta foto es la primera foto que hice de una de mis recetas, en modo manual y gracias a lo aprendido en el curso. Y la verdad es que no ha quedado mal, ¿verdad? Para muchos será una foto simple y mala, pero a mí me encanta y estoy súper orgullosa de ella ¿Qué opináis?
Nunca he sido muy creativa. Tozuda sí, pero no creativa, aunque hoy os traigo una receta creativa
Por si no os lo había contado nunca, me encantan los rellenos, como los champiñones rellenos que publiqué hace mucho. Pensando en cómo hacer la receta que os traigo más bonita y cambiar un poco la presentación de siempre, se me ocurrió hacerla de esta manera.
¡Espero que os guste!
INGREDIENTES (para 2 raciones):
Para días en los que quieres comer algo bonito.
2 calabacines.
200 gr. de carne picada.
2 cucharaditas de pimentón de la vera picante.
Queso rallado.
Aceite y sal.Precalentamos el horno a 180ºC.
Cortamos cada calabacín en 4 o 5 trozos, según el tamaño, y con la ayuda de un cuchillo fino, los vamos vaciando dejando 1 cm. alrededor. Reservamos el calabacín que vayamos vaciando.
Cuando tengamos todos los trozos vaciados, echamos un chorrito de aceite en una fuente apta para horno y repartimos bien por toda la superficie. Repartimos los trozos de calabacín por la fuente, rociamos con un poco de aceite y salamos. Metemos en el horno durante 10 minutos y reservamos.
Picamos el calabacín que hemos reservado al vaciar los trozos.
En una sartén con un poco de aceite, añadimos el calabacín picado con un poco de sal. Removemos hasta que veamos que esté hecho y añadimos la carne. Agregamos las dos cucharadas de pimentón de la vera y mezclamos durante unos minutos, hasta que veamos la carne lista.
Con la ayuda de una cuchara pequeña, vamos rellenando los calabacines con la carne picada.
Finalmente, espolvoreamos con un poco de queso rallado por encima y gratinamos en el horno hasta que veamos que se funda el queso.
Son ideales para llevar en el táper porque al calentarlos no se resecan, gracias a que la carne con el calabacín queda muy jugosa.
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