Un nuevo reto del Recetario Mañoso para los amantes de las berenjenas. Juan del Blog Cocina por afición, nos hace una completa introducción a la historia y ventajas de esta hortaliza tan frecuente en nuestra cocina. Le acompaña como tutora Pilar del Blog Y a la Luna se le ve el ombligo. Os sugiero que paséis por la web porque estoy segura de que la información que nos dan os será de mucha utilidad.
Los canelones de hoy son apropiados como entrante para tomar en pequeñas cantidades, dos o tres como mucho. Con un poco de imaginación hasta podrían servir de acompañamiento a un pescado cocinado a la plancha, al vapor, o confitado...
Para 12 canelones necesitamos
1 kg de berenjenas muy frescas
300 grms de cebolla (de verdeo)
12 placas de canelones
200 grms. de queso gorgonzola
Almendra fileteada
Mezcla de pimientas
Sal
Aceite de oliva
Salsa de cebolla
200 grms. de cebolla fina de cocina
Caldo de verdura
Mantequilla
Sal
Salsa de tomate
1/2 kg de Tomates maduros
Caldo de verdura
2 ajos
Orégano fresco
1 1/2 cucharada sopera de crema de vinagre de Módena
Sal
Lavar y cortar los tomates a trocitos. Condimentar con sal, el ajo picado y orégano fresco. Dejar macerar mientras preparáis las demás hortalizas.
Lavar y cortar a tacos regulares las berenjenas. No les he quitado toda la piel. Si son muy frescas no molesta y estéticamente queda mejor. Condimentar con sal. Dejar reposar en un escurridor durante 30 minutos para que suelten parte del líquido que contienen.
Hervir la pasta según os indique el fabricante. Refrescar bajo el grifo del agua. Escurrir y colocar encima de un trapo limpio de cocina.
Cortar a cubos pequeños la cebolla tierna.
Encender el horno a 180º
Poner las berenjenas y las cebollas en una bandeja para horno (los ingredientes separados por si acaso hubiera que retirar alguno de ellos antes ). Aliñar con aceite de oliva. Introducir en el horno. Dar alguna vuelta de vez en cuando para que se ablanden por un igual. No es necesario que cojan mucho color.
No he tapado la bandeja para que evapore agua porque las hortalizas eran muy frescas y contenían mucha. Deben estar jugosas, pero no mojadas en líquido o nos estropearía la presentación.
Si por el contrario notáis que se secan un poco echar unas gotitas de agua o aceite, pero de manera muy moderada (con una cuchara). Ya se sabe que hay hortalizas que contienen más agua que
otras.
En cualquier caso la berenjena, en todas sus preparaciones, siempre tiene que estar bien cocida antes de consumir.
Cortar muy fina la cebolla de cocina. Sofreír en un cazo con 20 gms de mantequilla, a fuego lento, hasta que esté caramelizada. Triturar con un poco de caldo de verdura. Pasar por un colador. Reducir de nuevo hasta que espese y adquiera textura de salsa espesa. En este momento es cuando hay que comprobar el condimento y rectificar de sal si hiciera falta. Reservar.
Sofreír el tomate en un poco de aceite a fuego vivo. Cuando haya perdido humedad y se empiece a pegar a la sartén introducir en un bol y triturar. Pasar por el colador chino. Añadir 50 ml. de caldo de verdura. Dejar reducir. Cuando hayáis conseguido una textura de salsa espesa, añadir la crema de vinagre de Módena. Mezclar y reservar. Comprobar el condimento al final.
Cuando las berenjenas y las cebollas estén cocinadas mezclar en la misma bandeja. Y dejar atemperar un poco.
Rellenar las láminas para canelones con las berenjenas y las cebollas. Completar con un trozo de queso gorgonzola por encima. Enrollar la pasta sobre si misma y colocar de manera alineada en una bandeja para horno engrasada con mantequilla.
Mantener calientes en el horno (50º) hasta el momento de colocar en los platos. Eso ayuda también a que el queso se vaya deshaciendo un poco.
Calentar las salsas. Servir con una capa fina de salsa de tomate en la base del plato. Encima los canelones. Terminar condimentando con salsa de cebolla, almendras laminadas, para que tenga un toque crujiente, y un poco de pimienta.
Salsear de manera moderada.
¡Qué aproveche!...