Hoy os traigo otra receta de canelones veraniegos para los que no se necesita encender ni el fuego ni el horno. Empecemos por los ingredientes:
- 2 calabacines
- pollo a tiras
- 1 aguacate
- pepinillos encurtidos
- maíz
- mayonesa
- pasta de wasabi
- pimienta
- brotes tiernos
- aceite
- nueces
Lo primero que haremos será desmenuzar bien el pollo. Yo he usado el de Mercadona que ya vine listo para comer, pero si tenéis restos de pollo de otra comida o, simplemente, una pechuga que podáis hacer a la plancha os sirve exactamente igual.
A continuación añadimos el aguacate cortado a dados, 3 ó 4 pepinillos cortados a media luna y 2 cucharadas de postre de maíz.
Agregamos 2 cucharadas soperas de mayonesa y un poco de pasta de wasabi para aportarte un toque picante y un poco de frescor. Mezclamos muy bien todos los ingredientes y reservamos en la nevera para que esté bien frío mientras preparamos el calabacín.
A continuación empezamos con los calabacines. Los lavamos, cortamos los extremos y pelamos. Seguidamente, con la ayuda de un cortador de verduras, obtenemos finas láminas de calabacín. Necesitaremos 5 para cada canelón.
Cortamos un trozo de film transparente del tamaño de un folio aproximadamente y ponemos sobre el las 5 láminas de calabacín un poco superpuestas entre si.
En uno de los extremos ponemos dos cucharadas del relleno que hemos preparado y teníamos en la nevera.
Seguidamente enrollamos el calabacín para formar el canelón con la ayuda del film transparente.
Colocamos 2 canelones por ración en un plato. Con estas cantidades salen de 4 a 6 según si los hacéis de 4 ó 5 láminas.
Para la decoración final cortaremos un puñado de brotes tiernos y 4 ó 5 nueces. Aliñamos con un poco de pimienta recién molida y un poco de aceite.
Decoramos con la ensalada por encima y ya lo tendríamos listo.
Espero que os guste y hasta la próxima!