Para 5 comensales
1 kg de carne de cerdo en trocitos de 2 x 2 cm. A mí me gusta usar en estos casos la aguja o cabeza de cerdo troceada, quedando esta muy jugosa.
6 ó 7 dientes de ajo muy picados
1 cebolla muy picada
1 hoja de laurel
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta al gusto
1 cucharadita de pimentón dulce y 1/2 de pimentón picante
1 cucharadita de comino en grano
1 copa de vino de Jerez
1 cucharada de harina
Y para adobar la carne:
4 ó 5 ajos majados con 1 cucharada de comino en grano, sal y pimienta en grano
1cucharadita de pimentón
Zumo de 1 limón
Un chorro de aceite
1/2 cucharadita de curry en polvo
Con los ingredientes de la salsa del adobo machacados o majados o pasados por la batidora, vamos a marinar los trozos de carne durante una noche en la nevera.
Al día siguiente sacamos la carne de la nevera un par de horas antes de cocinarla, así estará a temperatura ambiente y evitará que pierda los jugos al saltearla. En aceite caliente, vamos a marcar la carne, para sellarla. Apartamos y reservamos. Ahora en ese mismo aceite, vamos a rehogar los ajitos y cuando empiecen a dar olor, la cebolla con un poco de sal y el fuego suave.
Cuando esté la cebolla blandita, añadiremos el comino, el laurel y luego la carne. Ahora pondremos la harina y el pimentón. Saltearemos un minuto y rápido el vino, un par de vueltas y Cubrimos de agua y dejamos cocer a fuego lento, hasta que la carne quede tierna y la salsa espesa. Como 90 minutos despacito. Con unas patatas fritas o un poco de arroz blanco esto es una maravilla.