Las carrilleras en salsa, en este caso al vino tinto, son una de las carnes más tiernas y jugosas que podemos probar, quedan tan melosas que prácticamente se deshacen en la boca.
Este guiso está aun mejor si se prepara de un día para otro, lo que lo convierte en una opción perfecta cuando tenemos que tener la comida preparada con antelación.
Ingredientes
Carrilleras de cerdo (1,200 kg)
1 o 2 puerros
5 chalotas
1 diente de ajo
2 zanahorias
500 ml de vino tinto
15 litros de caldo de carne
20 g de mantequilla
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta
Elaboración
Si las carrilleras tienen un exceso de grasa en el exterior la retiramos cuidadosamente con la ayuda de un cuchillo bien afilado, al igual que si tienen algún resto de la piel que las recubre.
Echamos un poco de aceite de oliva en una cazuela y cuando comience a estar caliente añadimos las carrilleras previamente salpimentadas y las doramos por ambos lados.
Cuando estén bien doradas las retiramos del fuego y las reservamos.
Ponemos a pochar las verduras en el mismo aceite donde hemos dorado las carrilleras removiendo con frecuencia las verduras con una cuchara de madera o de silicona.
Cuando estén bien pochadas volvemos a incorporar las carrilleras a la cazuela.
Añadimos el vino tinto, subimos el fuego y dejamos que se evapore el alcohol unos 2 o 3 minutos.
Echamos el caldo de carne y dejamos que se cocine a fuego medio durante una hora y medía o dos horas, en función del tamaño de las carrilleras. Comprobamos el punto de sal y rectificamos si es preciso.
Retiramos las carrilleras de la cazuela y batimos la salsa.
Incorporamos 20 g de mantequilla para que la salsa quede más brillante, repartida en cuadraditos pequeñitos, volvemos a poner la cazuela con la salsa a fuego medio, removemos y dejamos que se reduzca la salsa hasta que tenga la consistencia deseada, aproximadamente medía hora.
Volvemos a añadir las carrilleras a la cazuela y dejamos a fuego medio 5 minutos más.
Retiramos la cazuela del fuego, servimos las carrilleras y a disfrutar.