Esta tarta lleva varios pasos, que no os asuste, el resultado bien merece la pena.Es un cheesecake muy cremoso con el contraste de la manzana y la canela, más ese crumble...hace que sea una autentica delicia.
En casa ha pasado el corte con creces, se queda dentro de las favoritas.
A modo de nota: para la base se puede utilizar la típica de galletas, con mantequilla y añadir una cucharadita de canela, por eso de no complicarse.
Espero que os guste!!!
Ingredientes :
Para la base:
125 gr. harina de repostería
115 gr. de mantequilla fría en dados
50 gr. de azúcar
1 cdta. de canela en polvo
Para el relleno:
850 gr. de queso crema tipo philadelphia
180 gr. de azúcar
1 cda. harina de repostería
3 huevos M
1 cdta. de canela en polvo
Pizca de nuez moscada
Pizca de jengibre molido
Para las manzanas:
3 manzanas reineta
1 cdta. de canela en polvo
1 cda. de azúcar
Para el crumble:
50 gr. harina de repostería
60 gr. de azúcar moreno
60 gr. de mantequilla bien fría en dados
He utilizado un molde desmoldable de 22 cm.
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º C, calor arriba y abajo.
Engrasamos el molde con un poco de mantequilla las paredes y en la base ponemos el papel para hornear.
Base:
Con un robot de cocina trituramos la mantequilla bien fría con el azúcar, la harina y la canela, tiene que quedar como unas migas.
Vertemos en el molde y extendemos la mezcla por la base presionando y alisando la superficie.
Introducimos en el frigorífico durante 30 minutos.
Relleno:
Ponemos en un bol el queso crema, el azúcar, la harina tamizada, la canela, la pizca de nuez moscada y la pizca de jengibre molido; batimos a velocidad baja, hasta integrar.
Vamos incorporando los huevos de uno en uno, hasta se vea que todo esta integrado.
Vertemos en el molde y reservamos
Manzanas:
Pelamos y cortamos las manzanas, como para tortilla, le añadimos el azúcar y la canela, mezclamos. Reservamos.
Crumble:
Trituramos con un robot de cocina le mantequilla, que tiene que estar bien fría con el azúcar, la harina y la canela, hasta que se haga migas.
Ponemos las manzanas que tenemos reservadas por encima del cheesecake.
Y por encima de las manzanas ponemos nuestra crumble, bien repartida.
Metemos al horno a 180ºC durante 20 minutos, luego le bajamos a 140ºC durante unos 90 minutos.
Dejamos enfriar y reservamos en el frigorífico por lo menos unas 8 horas.
Q rica!!!
FUENTE: "Alma Obregon"