Los chipirones, cocinados, de una manera u otra, son una delicia, la forma más corriente de comerlos es rebozados y fritos, que por cierto son buenísimos, pero si quieres cambiar y tomarlos de una manera distinta, aquí tienes los chipirones encebollados. Se cocinan muy pronto y quedan muy sabrosos.
La temporada de chipirones suele ir de Julio hasta Noviembre, pero congelados también están buenísimos.
Ingredientes:
600g. de chipirones.
600g. de cebolla.
1 vasito de vino blanco.
1 pimiento verde pequeño.
2 dientes de ajo.
Laurel.
Aceite de oliva virgen extra.
Harina para rebozar.
Perejil.
1 cucharadita de pimentón.
Modo de hacerlo:
Primero de todo tienes que limpiar los chipirones:
Separa las patas y las aletas, corta la cabeza y tentáculos del resto, quita los ojos y la boca.
Dale la vuelta al cuerpo, como si fuera un calcetín, limpia y quita toda la arena y restos que tenga, dale la vuelta otra vez.
Limpia bien con agua todas las partes.
Corta los chipirones en anillas, si son muy pequeños no hace falta que los cortes.
Pela y corta las cebollas en juliana fina, limpia y corta el pimiento en trocitos, haz lo mismo con los ajos.
En una sartén con el aceite, dora las cebollas, los ajos y el pimiento hasta que tomen color, saca de la sartén y reserva.
En ese mismo aceite fríe los chipirones rebozados en la harina, cuando estén doraditos pon la cebolla que tenías reservada.
Añade la cucharadita de pimentón, da una vueltas y deja que tomen sabor unos segundos.
Pon el vasito de vino, el perejil , el laurel y medio vasito de agua, no pongas mucha que los chipirones también sueltan agua, deja que cueza todo unos 20 minutos o hasta que veas que están tiernos.
Puedes acompañarlos de arroz blanco, la mezcla del arroz con la salsa del chipirón es una delicia.
Espero que te guste.
Fuente: este post proviene de Mandarinas y Miel, donde puedes consultar el contenido original.
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