Si os gustan los chutneys, podéis probar este de mango.
Ingredientes
1 kg cebollas
40 g de jengibre
7 clavos
1 c/c canela
1 c/c nuez moscada
1/2 c/c pimienta negra
sal
120 g AOVE
200 g azúcar moreno de caña
150 ml vino tinto
100 ml vinagre de Jerez
Preparación
Pelar las cebollas y cortarlas en juliana. Pelar y picar fino el jengibre. Preparar el resto de ingredientes.
En una cazuela poner a calentar el aceite. Añadir la cebolla y la sal y dejar rehogar unos cinco minutos. Añadir el jengibre y las especies: pimienta, canela, clavo y nuez moscada. Remover y dejar cocer hasta que la cebolla quede transparente.
Incorporar el azúcar, remover bien y dejar cocer la mezcla, con la cazuela tapada y a fuego lento, unos treinta minutos. Remover de vez en cuando.
A continuación añadir el vino y el vinagre y dejar cocer treinta minutos más, esta vez con la cazuela destapada. Si al finalizar el tiempo aún está muy líquida, mantener en el fuego unos minutos más, teniendo en cuenta que al enfriar espesa ligeramente.
Las cantidades de la receta permiten hacer unos pocos botes, si no se va conservar reducir proporcionalmente los ingredientes hasta la cantidad deseada.
Para preparar la conserva:
Preparamos los botes de cristal que vamos a utilizar: se esterilizan en agua hirviendo. Envasamos el chutney en caliente, con la precaución de dejar unos dos centímetros libres. Tapamos los botes y a continuación los esterilizamos: en una cazuela alta ponemos agua a hervir y sumergimos completamente los botes. Tienen que estar en el agua hirviendo unos veinte minutos aproximadamente.
Dejarlos enfriar y ya estan listos para cuando los necesitemos.
Aquí acompañando una loncha de queso provolone a la plancha:
Y aquí como aderezo de esta Hamburguesa de atún mediterránea