Cuando tienes que llevar algo para el café o bien tienes invitados para merendar, a veces no sabes que hacer y damos muchas vueltas.
No te compliques, un buen bizcocho es siempre la solución y este de leche súper jugoso con su crumble o topping de avena y canela es una súper idea.
Los americanos suelen llamar a este tipo de bizcocho coffee cake, no porque lleve café entres sus ingredientes sino porque son ideales para tomar con el café.
Es una receta muy fácil de hacer con un resultado estupendo que hará felices a tus invitados o anfitriones.
En esta ocasión mi marido y mi hija mayor estaban más que felices con este coffee cake para desayunar y merendar.
El bizcocho lleva leche lo que lo hace especialmente jugoso, además el crumble o topping de avena al llevar mantequilla y “sellar” el bizcocho hace que sea si cabe más jugoso.
La Semana Santa ya ha terminado y necesitamos encarar con fuerza y animo lo que queda de semana hasta el finde.
La receta es del libro de Martha Stuart Pasteles, pero varié el topping para que llevara avena que ¡me chifla!
INGREDIETES:
Para el bizcocho:
170gr de mantequilla
300gr de harina
1/2 cucharadita de levadura química
1/2 cucharadita de sal
200gr de azúcar blanquilla
2 huevos L más dos yemas
1 cucharadita de extracto de vainilla
180gr de leche
Para el crumble de avena:
120 g de copos de avena
120 g de azúcar moreno
1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de sal
70 g de mantequilla
120 g de azúcar moreno
ELABORACIÓN:
Para un molde rectangular de 30x20cm aproximadamente.
Lo engrasamos y cubrimos el fondo con papel de horno dejando que sobresalga por los extremos para que nos sea más fácil desmoldarlo, reservamos.
Precalentamos el horno a 170 grados centígrados.
Preparamos primero el crumble de avena para ello fundimos la mantequilla en el microondas y agregamos todos lo ingredientes, mezclamos con la ayuda de una lengua de cocina hasta integrar.
Reservamos.
Para preparar el bizcocho batimos con las varillas la mantequilla con el azúcar granulado hasta que esté esponjoso, nos llevará tres o cuatro minutos, a continuación añadimos los huevos y las yemas, de uno en uno y luego la vainilla.
Aparte tamizamos la harina, la sal y la levadura, vamos añadiendo esta mezcla a la anterior en tres tandas, para que así se nos integre mejor la mezcla de harina y no se haga grumos.
Disponemos la masa en el molde con engrasado y con el papel del horno alisamos con una lengua de cocina y extendemos el crumble de avena por encima de manera uniforme.
Llevamos al horno unos 45 minutos más o menos o hasta que al insertar una brocheta, esta salga limpia.
Espero de corazón que os guste, porque es una combinación que siempre triunfa.
Como siempre, si tenéis dudas me las podéis dejar aquí o en mis redes FB e IG.
Os dejo con el verdadero pedacito de cielo:
“Porque la verdad vive en nosotros y estará con nosotros para siempre” 2ª Juan 1:2