Es un plato habitual en casa, ya que es un plato que a los enanos de la casa les gusta desde siempre. El día que lo preparo da gusto verles comer, ni una protesta e incluso repiten así que no se puede pedir mas. Si tenéis alguien a quien la coliflor no le va mucho, os garantizo que así queda camuflada totalmente.
Este fue el resultado:
INGREDIENTES
Palitos de surimi
Bacalao fresco
Leche
Harina
Cebolla
Sal
Queso rallado
Aceite
Porciones de quesitos (tipo caserio)
ELABORACIÓN
Después de limpiar el bacalao fresco de piel y espinas, lo partimos en trocitos muy pequeños con el cuchillo.
Lo reservamos.
Partimos los palitos de surimi en trocitos también.
Partimos 1/4 de cebolla y la picamos muy finita o la rallamos, a nuestro gusto.
Reservamos.
En una olla express cocemos la coliflor el tiempo necesario y a nuestro gusto en sal y mas o menos aldente, ya que hay gente que le gusta muy cocida y a otros les gusta mas aldente.
Una vez cocida colamos y reservamos en un colador para que escurra todo el agua bien.
Hacemos la besamel con el aceite y la cebolla.
Cuando esta pochadita la cebolla añadimos el harina y dejamos que se dore un poquito.
Vamos añadiendo la leche poco a poco y revolviendo hasta quenos quede la testruta de la besamel no muy espesa ni muy líquida.
Echamos las porciones de queso y dejamos un par de minutos.
Añadimos el pescado y los surimis.
Mezclamos bien y probamos de sal.
Rectificamos si es necesario.
Dejamos unos 5 minutos mientras revolvemos para que se mezclen bien todos los sabores.
Añadimos la coliflor a la mezcla.
Removemos bien.
Servimos en fuentes aptas para el horno individuales o una grande.
Echamos queso rallado por encima o uno que nos guste.
Horneamos 10-15 minutos a 180º con el horno precalentado.